¿Segura? (+18)

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–Físicamente si, pero su actitud es pésima, esa es mi verdadera opinión.

–Eso si, en fin, tengo hambre y tengo ganas de pizza.– Toshio sobaba su estómago.

–No tengo dinero.–Dije. Valentina y Toshio se miraron confundidos entre ellos.

–¿Tu papá no te dió una tarjeta?– preguntó Toshio.

–Aaaa, si si, olvidaba que ahora tengo dinero ilimitado.

–Que raro, se te olvida que ahora eres rica, otras niñas gastándose dinero como si fuera infinito casi llevando a sus padres en la bancarrota y tú de "Olvide que tenía dinero"

–Bueno es que los lujos no me interesa mucho y aparte he estado ocupada en no reprobar el año.

–Es cierto. La última vez que salimos fue hace un mes.–Toshio sacó su celular.–Voy a llamar a una pizzería.

–La última vez que comí pizza fue hace un año.– Dijo Valentina.

–Lo único que coincidíamos  Abraham y yo era el gusto por la pizza; cada domingo por la tarde.

–¿Quién es Abraham?– preguntó Valentina en forma de celos.

–Tranquila! Es el novio de mi mamá.

–Un novio no tan cool.–Dijo Toshio

Después de terminar alguno que otro pendiente de la escuela, fuimos a la sala a comer nuestra deliciosa comida acompañada de una buena película de comedia, después decidimos jugar un juego de mesa, al final del juego Toshio se despidió de nosotras para después irse.

Valentina decidió irse a bañar al igual que yo, obviamente en diferente bañera.

Estaba acomodando una que otra playera en mi cajón, sentí que me rodeaba mi cintura, al principio me asusté pero al ver de quién era me deje llevar. Valentina me estaba dando besos en el cuello, amo cuando hace eso.

–Me gusta cuando haces eso, es lo mejor del mundo.

–¿Sabes que es lo mejor del mundo?– preguntó Valentina.

–Mmm...No sé...¿Tú?

-Mmm...Aparte.

–Mmm...No sé.– Reí nerviosa

–Bueno, vamos averiguarlo.

Comenzó a quitarme la blusa, después  empezó a besarme el cuello y sus dos manos subían lentamente en mi cintura hacia mi abdomen dando suaves movimientos en toda la zona, lentamente empieza a subir sus manos hacia mis pechos. Sus manos estaban abajo de mi sostén, con las yemas de sus dedos empezó hacer círculos en mis pezones. Valentina dejó de besar mi cuello y subió a mis labios plantando un beso, lentamente nuestros labios empezaron agarrar ritmo, cada vez más intenso y profundo, el beso se convirtió en pasión, la mejor sensación que había sentido en mi vida. Nadie me había gustado y mucho menos enamorado, sin embargo; Valentina me dió el sentido de la vida, mis ganas de vivir, arriesgarme y pelear junto a ella nuestro amor, mi preciado secreto es lo que se convirtió Valentina.

–Vamos a la cama, necesito probar esos labios de abajo.– Me sorprendió cuando dijo eso, no había conocido ese lado de ella.

Valentina me agarró de la mano para llevarme a la cama.

Me acosté boca arriba, ella comenzó a quitarme el pantalón, después mi ropa interior. Valentina analizaba mi cuerpo desnudo con lujuria, se acercó a mi abdomen dandome besos hasta bajar cercas de mi vagina, fue en ese punto cuando pararon sus besos.

–¿Segura?.– Ella preguntó mirándome a los ojos.

–Segura.– Respondí con mucha seguridad.

Cuando su lengua entro a mi vagina sentí fuegos artificiales en mi estómago, fue mágico, mis gemidos empezaron a escucharse más alto. Intentaba calmarme; sin embargo, por más que lo intentaba no podía, hacía muy bien su trabajo, mejor que yo.

Va, Valen, tina.– Dije al finalizar mi orgasmo, estaba tan exhausta que mis palabras salían con dificultad.

Mi preciado secreto (Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora