—Entonces hija ¿Qué opinas?
La dama cortaba detenidamente el filete mientras le contaba sus planes a su hija menor, esperando al menos buenas señales por parte de ella.
—Por qué te interesa tanto que esté al frente de los exámenes de admisión cuando podrías hacerlo tú, también eres soprano y diriges a la institución.
Yurim expresó luego de hacer una extraña mueca por el agridulce sabor de su platillo, detestaba que las comidas se les sirvieran de esa forma, entonces, la señora Jeon miró ferozmente al camarero y éste rápidamente se acercó a la mesa para retirar el plato de Yurim.
—Hay otras áreas que necesito supervisar, mi papel es más importante de lo que crees Yuri y este año el índice de postulantes es más elevado que los anteriores.
—Podrías haberle pedido ese favor a Jungkook. Tiene más tiempo libre, yo necesito prepararme para el concierto del sábado.
—También se lo pedí y lo hará con gusto.
—¡Ah! está bien, me harás sentir como una mala hija ¿Cuándo es el examen de admisión?
—Dentro de tres horas exactamente.—la madre miró su reloj y luego esperó por la reacción de su hija, que más bien parecía sorprendida. Fue demasiado repentino y había acordado encontrarse con Jimin para comer juntos.
Yurim bufó resignada y tomó su móvil para llamar a su esposo que respondió casi de inmediato.
—Cariño, surgió un contratiempo, podríamos vernos en casa.
Al otro lado de la llamada Jimin parecía acceder sin preguntar los detalles de por qué repentinamente su esposa le canceló, pero al final estaba muy acostumbrado a la agenda tan apretada de Yurim, ella es una artista, lo comprendía perfecto, o al menos eso fingió.
[••••]
Yurim llegó a lado de su madre a la Escuela de Artes Jeon que ésta última fundó y presidía con orgullo por ser otra de las leyendas de la música clásica, justo como sus dos hijos hacían actualmente con devoción.
Los alumnos y demás cuerpo académico reverenciaban a las dos mujeres sorprendidos por la presencia de Yurim, haciendo que se corriera la noticia de que la actual prima donna evaluaría junto con su hermano a los próximos estudiantes causando nerviosismo en los aspirantes.
Y al final del pasillo, un jovencito a punto de echarse para atrás y correr tratando de escapar de la presión que eso significaba.
—Vamos Hoseok, puedes hacerlo.—le animaba su hermano mayor.
—Taehyung ya escuchaste, la prima donna estará ahí. No puedo, no puedo.—Hoseok se resbaló sobre la pared hasta llegar al suelo y hacerse bolita.—¡Se me olvidó la maldita letra!
Alarmado, Taehyung se agachó a la altura de su abatido hermano menor e hizo que lo mirara a los ojos.—Practiquemos ¿De acuerdo?
—Es inútil ¡No puedo!
Ante lo preocupado que se encontraba el menor, Taehyung tomó una fuerte bocanada de aire comenzando a recitar la pieza que Hoseok había elegido para presentar el examen.
Aquella grave voz hizo eco por todo el pasillo y algo más, incluso capaz de llegar hasta los oídos de Yurim, que, ante lo impactante que fue, salió en busca del dueño de esa voz.
—¿Un barítono?—se preguntó así misma sorprendida.
Curiosa por lo magnifico que se escuchaba, caminó esperando descubrir a esa persona, ya que en estos días era muy difícil encontrarse con barítonos, regularmente se rodeaba de sus colegas que más bien eran tenores o contratenores.
Eso definitivamente era un nuevo hallazgo.
Al final de pasillo pudo encontrar la razón de su estremecimiento, era un joven que parecía cantarle a otro como si tratara de animarlo.
Y a medida que se acercaba, una extraña corriente eléctrica le recorría el cuerpo entero. Estaba a punto de enloquecer y por supuesto esperaba verlo brillando de esa manera en el examen de admisión.
Sin poder contenerse más, Yurim aplaudió como una gran espectadora gozosa por el espectáculo que acaba de presenciar.
Hecho esto, los dos masculinos voltearon al segundo quedando completamente estupefactos.
Yurim embelesada por la voz de Taehyung preguntó.—¿Dónde habías estado escondido durante tanto tiempo?
Taehyung y Hoseok se levantaron de golpe y tan pronto le ofrecieron una perfecta reverencia a Yurim. Ambos chicos extasiados porque frente a ellos tenían a su máxima inspiración y sus más de quince discos y pósteres tapizando las paredes de la habitación que compartían, eran capaz de avalar la devoción que sentían por Jeon Yurim, la prima donna de Corea.
—¿Ustedes van a presentar el examen de admisión?—preguntó.
Entonces, Hoseok levantó la mano.—Sólo yo.
Yurim exhaló con alivio, al menos no estaba viciado el examen de admisión de nadie por haber escuchado antes de las presentaciones. Pero también estaba algo decepcionada ¿Cómo es que ese jovencito no presentaría un examen tan digno si era capaz de eso y más?
No, más bien, cómo era posible que no estuviese cantando en este momento en algún escenario de Europa con lo poderoso que era.
—Perfecto.—dijo Yurim a Hoseok y luego dirigió su atención a Taehyung que aún seguía con la cabeza gacha de la vergüenza.—¿Puedo saber por qué no presentarás el examen?
Taehyung alzó la cabeza mirando a Yurim, pero justo cuando iba a responder, el hermano de ésta llegó casi corriendo para llevarse a la chica.
—¡Yurim aquí estás! Tenemos que estar en cinco minutos en el teatro.—jaló a su hermana del brazo, pero también notó a los dos chicos que veían su llegada con sorpresa así como sucedió con Yurim.
¡Y como no!
Jungkook también era ídolo de ambos.
—Chicos, ustedes también.—esta vez se dirigió a Taehyung y Hoseok, imaginando que tal vez ellos eran aspirantes.
Bastó aquello para que las mejillas de los hermanos Kim se terminaran de teñir de rojo, porque al fin tuvieron la oportunidad de conocer a las dos personas que le seguían dando vida a la música clásica.
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Love Affair
FanfictionSu gloriosa voz y su esposo eran aquello que le daban un sentido de pertenencia en este mundo a la prima donna coreana, pero un día aquel recital en el que estuvo atrapada toda su vida se desvenece frente a sus ojos cuando el amor de su vida dice es...