Yurim
Me encontraba frente al espejo peinando mis cabellos y había perdido la cuenta de cuantos minutos llevaba haciendo lo mismo, porque mi mente estaba más ocupada en encontrar soluciones y darme menos problemas.
La llegada de Jimin reclamando a Naeun me puso nerviosa, porque me sentía como si yo le hubiese arrebatado algo tan preciado aprovechando su momento de mayor debilidad.
Pero las circunstancias fueron injustas para ambos. Llevaba noches recapitulando la serie de hechos que desencadenaron todo este lío y al final me hicieron dar cuenta de que había elegido al hombre incorrecto, una persona con la que en realidad no compartía ni un grado de similitud y eso que creía amor no era más que una decisión de mi caprichoso corazón.
Entonces, cuando Taehyung llegó a mi vida de la manera más extraña, todo lo que yo creía correcto dio un vuelco.
Me di cuenta que el primer amor no se sentía como yo creí que era cuando conocí a Jimin, porque a lado de Taehyung todo se sentía más intenso, porque ambos compartíamos la misma pasión y esa pasión es la que nos hace no querer permanecer ni un segundo separados.
—Yurim en qué piensas.
La pequeña vocecita de Naeun me sacó del ensimismamiento, lucia linda con ese gorrito de pescador y las ropas manchadas de tierra.
Tomé su barbilla para apreciarla mejor y no cabía duda de que sería una niña muy hermosa y noble, solo esperaba que todos estos recuerdos de nosotras juntas sean más fuertes que cualquier sentimiento negativo a futuro.
—Regresaron Taehyung y tú de plantar rosales.
—La tía de Taehyung tiene un rosal muy muy grande.
—Solo conociste una pequeña parte.
—¿Hay más?
—Tienes que conocerlos todos y esta vez iré con ustedes.
Naeun asintió, entonces, noté un repentino cambio en la actitud de la menor, la determinación que mostró cuando llegó fue reemplazada por un tipo de timidez que no había visto desde que llegó a mi vida.
—¿Pasa algo Nae?
Acuné el rostro de la niña buscando su mirada, pero ésta trataba de esquivarla, aún así habló.
—Yuri, ¿Puedo pedirte algo?
—¿Qué puedo hacer por ti pequeña?
—¿Puedo estar con mi papá?
La repentina petición de Naeun me tomó por sorpresa, porque hasta cierto punto ella era del todo ajena a la existencia de Jimin.
Cómo fue que las cosas cambiaron ahora, fácilmente podía mentir y negarle ese derecho a Naeun, pero, sería injusto para una niña que lo perdió todo, sin embargo, nunca pedía nada a cambio.
Entonces, quien era yo para privarla de estar a lado de Jimin.
—El otro día vino a casa, pero tuve miedo de cómo dirigirme a él. Se veía diferente a las fotos que me mostraron, entonces, fingí no conocerlo.
—Entonces, no quieres estar más con Yurim Noona.—pregunté mientras sentaba a la niña sobre mis piernas.
Naeun se recostó sobre mi pecho, buscando como esconder su rostro en este. Ella solía hacerlo todo el tiempo cuando compartíamos momentos juntas, a pesar de que Naeun me consideraba una aliada, y que ella para mi se haya convertido en un tesoro que me hizo ver el mundo desde otra perspectiva, yo no le hacía nada bien.
—Quiero que cantes otra vez, y cuando eso pase me gustaría ir a verte con papá. Eso quiero.
—Tanto te gusta escuchar mi canto.
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Love Affair
FanfictionSu gloriosa voz y su esposo eran aquello que le daban un sentido de pertenencia en este mundo a la prima donna coreana, pero un día aquel recital en el que estuvo atrapada toda su vida se desvenece frente a sus ojos cuando el amor de su vida dice es...