Yurim
Así se sentía el sabor de una victoria. A medida que deslizaba mi dedo sobre el smartphone una cantidad infinita de titulares anunciando mi regreso, uno tan ansiado para los simpatizantes de la música clásica.
La noticia no solo recorrió los rincones del país, sino de cada parte del mundo donde yo he dejado mi huella.
Pero las buenas noticias siempre irían acompañadas de pequeños detalles que las resaltan más. Por ejemplo, mi nueva maternidad.
No solo fui cuestionada por la prensa, sino por mi familia, quienes estaban dentro de mi pequeño círculo y cientos de fanáticos.
Todos ellos apuntaban a que yo había enloquecido por aceptar a la hija del hombre que prácticamente me arruinó y la verdad es que no ayudaban en nada.
Taehyung me aconsejó desactivar todas mis redes sociales, apagar el televisor y desconectar el teléfono fijo de casa, sin embargo, la puerta de mi departamento se abrió sin aviso alguno, en ese instante intuí de quien podría ser, pues solo había una persona en el mundo que tenía acceso a mi vida más íntima.
Taehyung.
Con desgano caminé hasta el recibidor donde Taehyung entraba con dos bolsas que parecía de súper mercado acompañado de una espléndida sonrisa.
—En verdad fue una buena idea. Parece que mi regreso les fascinó a todos, menos la noticia de la niña.
—Todas esas personas solo hablan por gusto propio, ni siquiera saben el motivo que te orilló, pero si lo haces creerán que solo eres alguien frívola que toma ventaja de otros, en fin, nunca los tienes contentos.
Taehyung comenzó a sacar paquetes de carne, verduras, frutas, entre otras cosas que había adquirido, pero lo que más llamó genuinamente mi atención fueron algunas leches de fresa.
—No bebo eso.—señalé con el dedo.
—Es para Naeun.—respondió y luego me miró fijamente.—¿Acaso lo olvidaste? La niña llega hoy.
Maldición
Entre mi desconexión con el mundo, olvidé completamente que en pocas horas Naeun llegaría a lo que sería su "nuevo hogar".
Ahora toda la comida que Taehyung compró tiene una explicación y me siento de muchas formas, menos como una adulta responsable que tomará un reto así de interesante como criar a la hija de mi ex esposo. Estupendo.
—Compré algunas prendas de ropa en lo que te encargas del resto, creí que lo necesitarías.
—Taehyung, estás seguro de que nunca serás padre, digo, tienes mejor controlada la situación que yo.
Taehyung agachó la cabeza apenado y rió sutilmente antes de lanzar un comentario que parecía contenerse por salir de sus labios.
—A ti no te voy a mentir, pero ciertamente mientras compraba la ropita para la niña me pregunté de muchas formas si algún día haría esto como un verdadero padre.
—Y qué han pensando Yeonsoo y tú.
—Terminamos.—dijo franco.—Más bien, se hartó de mí y terminó esto que no sé qué te teníamos. Llegarán mejores prospectos para ella.
—Mejores prospectos no, tú lo eras, pero quizá llegue alguien que se amolde a ella lo suficientemente para hacerla feliz.
—Si lo consideras de esa forma.
Sinceramente me tomó desprevenida la confesión de Taehyung y su manera tan serena de decirlo, como si un gran peso haya desparecido de su espalda.
—Hay un gran mañana esperando por mi.—se detuvo un momento reformulando su declaración.—Para nosotros en realidad.
—Solo dije que regresaría a los escenarios, pero nunca expliqué de qué forma, además, estoy por criar a una niña.
Taehyung se sentó en el filo de la mesa, cruzó sus brazos que aparentemente fueron descubiertos por él mismo cuando dobló sus mangas y luego me miró como si fuese un padre a punto de advertirme algo.
—Grabemos un disco juntos.
Entonces, nuestra verdadera odisea comenzaría pronto.
—Vamos a darle un regreso digno a la prima donna. No te parece increíble un dueto conmigo, para mi si porque mi vida es más interesante cuando estoy contigo.
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Love Affair
FanfictionSu gloriosa voz y su esposo eran aquello que le daban un sentido de pertenencia en este mundo a la prima donna coreana, pero un día aquel recital en el que estuvo atrapada toda su vida se desvenece frente a sus ojos cuando el amor de su vida dice es...