Trece años después
Park Naeun
El correo que tanto estaba esperando llegó; a través del monitor podía ver mi nombre en las listas de alumnos aceptados en la Academia de Artes, que no era más que una fusión de la ex Escuela de Artes Jeon y un proyecto personal que Jeon Yurim y Kim Taehyung pusieron en marcha tan pronto se mudaron a París.
Había puesto todo mi empeño por aplicar y destacar entre todos los postulantes, que sentía que me encontraba en medio de un sueño del que no quería despertar.
Lo primero que hice, fue bajar y encontrar a mi padre mordiendo sus uñas mientras miraba en algún punto fijo a través del ventanal de nuestro departamento.
Al igual que yo, esperaba buenas noticias para dormir las próximas noches en paz.
Cuando me vio, lo primero que hizo fue preguntar "¿Y bien?"
—¡Me aceptaron!—grité eufórica.
Mi padre corrió abrazarme con fuerza al escuchar de mi propia boca las noticias. Sé que está tratando de ser positivo y unirse a mi felicidad, pero en el fondo se encuentra consciente de que su pequeña niña está por emprender una nueva experiencia en otro continente y sería la primera vez en mucho tiempo que nos separábamos.
—Podré ver a Yurim Noona. Aunque, no sé si ella esté igual de feliz por verme.
Durante los primeros dos años de nuestra separación, la visité un par de veces y aún guardo en mis memorias aquellas sonrisas que me regalaba cada vez que nuestras miradas se cruzaban, aún puedo sentir la calidez de sus abrazos y de los incontables besos que repartía en mi rostro como si ella misma me hubiera dado la vida.
Pero todo comenzó a cambiar cuando poco a poco me tomé el tiempo de comprender muchas cosas que en su debido momento no lo hice por mi edad.
Mi padre aceptó la carga de sus acciones y de las circunstancias en las que fui concebida y aunque él me imploró jamás avergonzarme de aquello, sentía incorrecto recibir el amor de la mujer a la que él dañó en el pasado. Por eso tomé la decisión de alejarme de ella, aunque cada día pasara entrañando a Jeon Yurim.
Sé que Yurim hablaba cada día para saber de mi, tengo sus cartas que nunca me atreví a responder, así como también sé que durante un tiempo actuó como mi benefactora y que legalmente en los registros aparece como mi madre. Tal vez, mi rechazo ahora la haga pensar que era una cuestión de odio, pero más bien, era vergüenza de mirarla a los ojos por el daño que mis padres le infligieron.
Aún así, tomé la decisión de aplicar para su escuela de artes, porque a medida que los años pasaban, no solo la añoraba, sino que de igual manera mi admiración por ella crecía.
Yurim volvió a los escenarios a lado de Taehyung, supe que nunca se casaron, pero aún así estaban juntos como pareja y que su relación era mejor que el día anterior. Además, ambos se encontraban criando juntos a su pequeño hijo de siete años, del que ahora no recuerdo su nombre, pero lo he visto un par de veces en las publicaciones de Instagram que Taehyung hace de su hijo como un padre orgulloso.
A simples luces se notaba el amor que había entre los dos y esa complicidad en los escenarios no se comparaba con nada que se le asemejara. Tal vez por eso, son felices a su manera.
—Yurim estará feliz de verte, aún sigue mandándote cartas, otra cosa es que tú no las quieras leer.
—Sabes mis razones papá. Además, como sabes lo que pensaría una mujer a la que no has visto en más de diez años.
Mi papá rascó su nuca un poco nervioso y me evadió tan pronto girando el rumbo de nuestra conversación.
—Lo sabrás después, será mejor que empaques tus cosas, te llevaré hasta París.
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Love Affair
FanfictionSu gloriosa voz y su esposo eran aquello que le daban un sentido de pertenencia en este mundo a la prima donna coreana, pero un día aquel recital en el que estuvo atrapada toda su vida se desvenece frente a sus ojos cuando el amor de su vida dice es...