El clima de la mañana era frio, mientras las hojas secas rodaban por el suelo a causa de la ventisca de aire, el otoño había llegado.
A medida que Yurim caminaba por los jardines de la academia, encontraba a jóvenes charlando tan sorientes y llenos de energía, chicos que se preparaban para el festival de otoño, donde todos los departamentos de la academia montarían sus respectivos espectáculos, desde exposiciones de arte, hasta musicales. Y como profesora del departamento de canto, tendría que preparar un recital a la altura.
—Les Indes Galantes de Rameau. Mi hermano y yo decidimos que será el musical que deseamos presentar. Como saben, además del prólogo, hay cuatro actos dentro de la obra: Le Turc Généreux, Les Incas do Pérou, Les Fleurs y Les Sauvages.—dijo con un acento francés muy pronunciado y pulcro.—Desde luego ustedes ya están incluidos, pero es necesario definir a los personajes principales, así que, la directora y el subdirector Jeon y el profesor Kim, estarán en el jurado para elegir a los protagonistas de los cuatro actos y el prólogo. Sopranos y bajos, ya saben.
Uno de los alumnos alzó la mano para pedir el uso de la voz, mismo que le concedió Yurim.
—Entonces, ¿Podemos audicionar sólo para un acto?
—Sí, la idea es que todos participen, y a ustedes les corresponde audicionar para el acto que más se amolde a sus voces. Y cada protagonista para cada acto será distinto, teniendo la oportunidad de recitar en los otros actos como coristas.
Los alumnos quedaron conmocionados ante la noticia, pues la complejidad que acarreaba Les Indes Galantes era un reto que sólo a los hermanos Jeon se les podía ocurrir, pero todos ellos amaban esta clase de aventuras, que sería tan interesante y esperado.
—Profesora. Entonces, usted no participará en la elección.
Yurim negó.—Yo seré la directora de la obra y orquesta.
Para la soprano también era una nueva aventura el dirigir todo un concierto, que hasta ella misma se sorprendió al acceder a la petición de Jungkook. Pero desde que ella y Jimin tomaron distancia, Yurim ha experimentado una serie de cambios, que incluso a voces se hablaba de un posible divorcio.
Jimin había dejado de asistir a sus conciertos, y tampoco estaban viviendo bajo el mismo techo, aquella situación marital ya era de dominio público e insostenible.
Sólo que a Yurim parecía no afectarle, o al menos eso llevaba pretendiendo de un tiempo a la fecha alardeando que como pareja experimentaban una nueva etapa.
—Divorcitate.—sugirió Jungkook con mucha facilidad, mismo que acompañaba a su hermana cada tarde para compartir los alimentos.
—Sé que esto tiene remedio, Jimin necesita un tiempo solo para darse cuenta de la situación.
Jungkook dejó caer los palillos y con una gélida expresión advirtió.—¿Qué más va a pensar? En semanas ni siquiera ha preguntado cómo estás, y yo me tengo que encargar de que comas o de lo contrario te matarías de hambre.
—El concierto por mis diez años de carrera se acerca, no quiero pasarla mal. Además, no existe motivo para divorciarse.
Jungkook pensó que su hermana de verdad le estaba tomando el pelo y se echó a reír de forma tan escandalosa que los alumnos de la cafeteria se giraron a verlo con extrañeza.
—Eres demasiado ingenua hermana. En fin, son temas que no me incumben.
Era lo mejor, pensó la chica, porque curiosamente venía escuchando lo mismo de sus amigos y propia madre, quienes alegaban que la falta de interés podía ser una causa que desataba a muchas posibilidades.
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Love Affair
FanfictionSu gloriosa voz y su esposo eran aquello que le daban un sentido de pertenencia en este mundo a la prima donna coreana, pero un día aquel recital en el que estuvo atrapada toda su vida se desvenece frente a sus ojos cuando el amor de su vida dice es...