Abraham abrió la puerta, alguien le hizo retroceder varios pasos al ser empujado.
- Oh vaya... que bonito ¿eh? - Mario le sonrió. Primero mirándolo a él, y luego pasando sus ojos por toda la anatomía de Bianca. - ¿te la estás pasando bien?
- ¿Qué coño estás haciendo aquí? - Abraham caminó hasta él, colocándose instintivamente delante de Bianca.
- Solo vengo a decirte que yo ya cumplí con mi puta parte del trato. - lo miró a los ojos. Estaba tenso y sofocado. Tal vez buscaba respuestas. - pero veo que tú no moverás ni un solo dedo hasta que te la hayas tirado.
- Lárgate.
- ¿No te bastó con que la otra vez te dejaran molido? Vah... Abraham, no te hagas el hombre conmigo, que no te queda.
- ¡Que te largues!
- ¿Por ella? - le preguntó Mario, astuto, pues Abraham no sabría que responder. La señaló con un dedo e intentó irse a pasos lentos hasta Bianca que se ocultaba detrás de Abraham. - qué bonito trasero tiene tu amiga...
- Si no te vas, no dejarás de llorar cuando te rompa los huevos, imbécil.
- Bonito ¿eh? Porque no se lo dices Abraham, dile que al final vas a terminar enterrándola en el lugar más podrido de toda Francia...
A Bianca le entró un escalofrío. De alguna u otra manera empezaba a confiar mucho en Abraham, tanto...como para afirmar que no la tocaría, que no se atrevería a matarla.
- Es a ti a quién no voy a dudar en romperle la cara. - Abraham lo empujó, el cuerpo de Mario se balanceó en su sitio, retrocediendo un par de pasos. - no te metas en mis problemas hijo de puta... - lo empujó de nuevo, esta vez más fuerte. Sus músculos estaban tensos. No soportaba que nadie le dijera lo que tenía que hacer. Que alguien le diera órdenes. Y lo peor...que lo dejaran mal parado en frente de una mujer, en este caso... de Bianca. Mario fue a dar a la pared con el siguiente empujón, Bianca optó por retroceder. - ¿me has escuchado? - le preguntó Abraham, hablándole a Mario.
- No me das miedo, hijo de puta.
- ¿Perdona? - lo pegó fuerte a la pared, dándole un golpe duro en el estómago. Mario se quedó sin respiración, para luego volver a reaccionar. - será mejor que te vayas si no quieres terminar peor... ¿vale? - le preguntó. Mario no le respondió, prefería guardar silencio, que a humillarse más. Abraham se le acercó al oído, lo tomo de las fronteras de su camiseta, levantándolo levemente. - no te metas con ella, ¿está claro? Te expliqué muy bien el primer día quien estaba a cargo de quien... - se le acercó al oído. - y ella es mía.
- Te está envenenando... lo único que lograra es que te metan a la cárcel, no seas tan imbécil...
- Yo sabré que hacer.
- Será tarde... - Abraham lo bajó. El cuerpo de Mario volvió al suelo, ligeramente asfixiado. - Cuando quieras cambiar de opinión... - Mario miró hacia atrás, donde Bianca aún seguía observándolos a los dos, sin escuchar nada. - ella ya te habrá cambiado para siempre.
ESTÁS LEYENDO
Secuestrada. {HOT} (ADAPTADA)
FanfictionCuando a Abraham Mateo, uno de los criminales más buscados en todo Estados Unidos, le convocan para el secuestro de cinco chicas millonarias en Las Vegas, no duda ni un segundo en aceptar la oferta. Lo que no pensó... fue enamorarse de una de ellas.