Capítulo 17.

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Sin aplastarla trató de ponerse de pie, llegando a sentir el respiro de la nariz de Bianca con el pene. Ahora lo puso en bandeja muy cerca a sus labios.

- Abre la boca... - le ordenó. Ella no tendría idea de porque. No veía ni sentía nada desde su sitio. Bianca abrió ligeramente su boca. Aún ingenua, hizo un hueco pequeño. – más mi amor. – le dijo él. Ahora desesperado. Explotaría ahí mismo de lo ansioso que estaba.

Bianca la abrió un poco más. Esta vez haciendo un gran hueco, mostrando sus labios. No tendería idea de lo que estaba a punto de probar. Pero lo hizo. Cuando menos lo esperó, ya tenía la enorme polla de Abraham en su boca. Ocupándola toda. Su lengua trató de probar un poco... conocía ese sabor.

- ¡Ah...! SÍ... - se desahogó él. Sacó su polla de la boca de Bianca. Ella intentó buscarla de nuevo, y al encontrarla muy cerca a sus labios, decidió palparla con la lengua. Abraham se estremeció.

- Métela vamos... - le pidió Bianca. Él volvió a colocarla entre su boca, esta vez dejando un poco de espacio para que la tibia lengua de Bianca le lamiera el pene. Que sensación. Estaba en el cielo. Y más ahora, que Bianca le apretaba la polla con sus dientes.

- ¡Ahh! Más nena... - gritó él. Completamente poseído. Bianca apretó un poco más los dientes. Él sintió que moriría. Sacó su polla de ahí y respiró. No podía seguir sabiendo que eyacularía pronto ahí mismo. Trató de controlarse. Bianca trató de buscar de nuevo el pene de su novio con la lengua, pero en cambio solo encontró la de Abraham. Se había inclinado para besarle la boca. Para compartir entre los dos el elixir de su masculinidad.

Secuestrada. {HOT} (ADAPTADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora