Secuestrada. {HOT} (ADAPTADA)

Capítulo XLIV ||FINAL||

Richard llega hoy. Bianca ha ido al aeropuerto a recibirlo. Es verdad, las cosas mejoraron entre ellos dos, desde lo último que sucedió. Abraham y Aurora se han quedado arreglando la casa para darle la bienvenida. Es la primera vez que ella conoce a su abuelo, ¿pueden creer que la pequeña Aurora ya tiene cinco años? Y se parece a Bianca. Mucho. Tiene el cabello y la sonrisa completamente iguales, pero conserva los ojos marrones de su padre. O al menos eso le dicen Tony y Victoria, sí...ese par...el mismo que se casa en un mes. Victoria está como loca. Peor que eso. La pobre ni siquiera duerme, pero recibe la ayuda de Jennifer y Bianca. Desde el último incidente, las cosas mejoraron entre las tres. Jennifer continúa viviendo en San Fernando, pero ahora... junto a Sean. Y sí... conoció a Jennifer en la misma cafetería que ella había conocido a Abraham.

Aurora cargó un par de cajas entre sus pequeños bracitos.

-    ¿Qué traes ahí pequeñaja? - Abraham cogió las dos cajas y las puso sobre el suelo, cargando a Aurora y besándole las mejillas. La pequeña sonrió, carcajeándose. - estás preciosa. - le besó un hombro. - ¿Dónde has encontrado esto? - le preguntó, refiriéndose a las pequeñas cajitas.

-    En el cuarto de mamá... - le confesó Aurora. Y volvió a reírse. ¿También dije que tenía los labios de Abraham? Este sonrió y abrió la primera cajita.

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-Marzo 20-

A los que me encuentren, espero que se la pasen bien leyendo estás cartas. Pero no se burlen de mí, idiotas, que yo sí me las estoy pasando realmente mal. Estoy encerrada con un tipo que ni siquiera conozco. Me tiene encerrada desde hace varias horas, que asco... ¿se lo pueden imaginar? Este lugar apesta, seguro aquí se tira a todas las que secuestra. Qué asco. Qué horror.

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-Marzo 21-

Me ha gritado, el muy animal. ¿Es que no puede tener un poco de tacto conmigo? Soy una mujer, y él es una bestia, un inmundo grosero. ¿Saben qué? Le voy a meter todo mi dinero por la boca a ver si aún después de eso le quedan ganas de hablar. ¿Lo he dicho antes? Bueno, lo odio.

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-Marzo 22-

¡Ha follado en mi cara con otra mujer! La tía tenía pinta de puta... bueno, eso... los he encontrado en el sillón follando.

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Abraham sonrió.
¿Qué es esto? ¿Una especie de diario mientras había estado secuestrada? Miró a Aurora con expresión divertida, la pequeña también estaba riendo.

-    ¿No habrás leído algo de esto, verdad? - la conoce, sabe que también tiene mucha astucia como él. Ella negó con la cabeza, apenas y sabe leer...pero ya conoce algunas palabras. Entonces, Abraham sacó aún más cartas escondidas entre la profundidad de la caja.

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-Marzo 23-

A veces parece como si no le importaba absolutamente nada. Y claro... claro que es así...claro que no le importo ni nunca le importaré...¿Por qué en algún momento se me pasó por la cabeza todo eso? Es un imbécil, que hace todo esto por dinero. No tiene corazón Bianca, no tiene. Ni nunca tendrá.

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-Marzo 24-

Me emborraché... o al menos eso me ha contado él. ¡Dice que la hemos pasado excelente! Según él, hemos follado descomunalmente anoche. Asqueroso, a mí no me gustan los tipos como él, debería saberlo.

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-Marzo 25-

¿Sabéis? Hoy me ha mirado con los ojos más tiernos del mundo. No sé por qué, joder...sí, sí, sé que estoy loca, y peor que eso... pero ¡os juro que me ha mirado así! A veces...a veces parece como si hubiera algo más...como si yo, no sé, tal vez... tal vez siente algo por mí.

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-Marzo 26-

¡HEMOS HECHO EL AMOR! ¡Sí!; va enserio. Nos besamos, creo que he cumplido lo que él quería hacer conmigo desde hace mucho... le gusto, me lo dijo hace dos días... ¡le gusto enserio! ¡LE GUSTO! Y él...él es tan sexy. Jamás he conocido a nadie como Abraham. Si no salgo viva de esto, al menos me lo he tirado.

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-Marzo 27-

Me ha vuelvo a mirar así...tan tierno... nos hemos bañado juntos y hasta me ha besado más que antes. Me gusta. Me gusta. Me gusta. Me gusta. Me gusta. Me gusta. Me encanta, os lo juro. Me encanta. Es tan sutil y tan...tan rudo, me fascina, me fascina y no tienen idea de cuanto...

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¿Era posible? No había dejado de sonreír con cada palabra que había leído de ahí. Le hacía recordar cada pequeña cosa que habían vivido en Paris. Sus primero momentos juntos. Los "te odio" continuos de Bianca. Y él, que cada día se enamoraba más. Y hoy... han pasado seis años desde que han vuelto a estar juntos. Aurora algún día deberá saber la verdad, la historia de sus padres, como se conocieron y que fue exactamente lo que pasó... algún día...

Abraham abrió la última carta, la última que encontró. La abrió, estaba arrugada por las lágrimas de Bianca. Después de esa no hay ninguna otra. Sonrió, ha leído rápidamente, pero prefirió volver a leer con calma... cada palabra, de las últimas que Bianca escribió cuando estaba secuestrada.

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-Marzo 28-

Creo que siempre hay un momento en la vida en el que te detienes a pensar... ¿Qué has hecho por ti para ser feliz? Y te das cuenta que la vida se te ha pasado muy rápido. Y que de pronto, ya no eres la misma... de pronto hay un hombre que no conoces, que no sabes mucho de él... pero que siente exactamente lo mismo que tú. Que ya no vives ni sientes igual que antes. Que ahora todo es más intenso y que es la oportunidad perfecta para experimentar y vivir la vida como te gusta. Que es él, el mismo grosero inmundo, la bestia repugnante, el cerdo sin dignidad... ese mismo... el que te vuelve loca... el que te ha gustado desde el primer momento, el que te besó desde el primer día... ese... ese que está hecho para ti. Y solo en ese momento, cuando has dejado atrás los rencores y diferencias, te das cuenta que te has enamorado. Que te gusta, que no hay nadie que pueda con los dos. ¿Sabéis? Hoy le he pedido que me lleve lejos. A donde él quiera llevarme. No sé... no sé que pasará luego, pero tampoco te estoy invitando a que lo sepas. Solo quiero que cuando leas esto, si es que has encontrado mis cartas, te des cuenta que yo sí soy feliz ahora y que esto me encanta... voy...no, no... mejor dicho... seré, hoy, mañana y siempre... su secuestrada.

FIN.

GRACIAS por leer esta increíble novela y gracias a esa gente que siempre estuvo ahí.
También quiero dar las gracias y mis más sinceras congratulaciones a la fantástica escritora, la que ha hecho posible todo esto.
Y recordad... Un amor verdadero puede con todo y contra todos, que a pesar de las dificultades que ponga la vida siempre habrá un rayo de luz que te haga seguir adelante.
Y ya por último... No olvidéis que siempre seréis las secuestradas de Abraham Mateo.