Capítulo V

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-    Te necesita...

-    Basta, ¿vale? , se va a casar... joder... no me interesa, me da igual lo que quiera hacer con su vida. - intentó caminar hasta su auto. Cabreado. Molesto. Fatigado. Dolido. Celoso... - y esto también tienes que tenerlo tú en claro. Ella no me interesa en lo absoluto.

-    Mira como te has puesto...

-    Sabes que no me gusta hablar de ella.

-    Te importa Abraham...

-    No. - le dijo. Frío. - no me interesa. Entiéndelo. Y no digas que me necesita cuando está mejor que nunca.

-    No, eso no es así...

-    ¿A no? - Abraham abrió los brazos. La sangre se le había subido a la cabeza. Ardía en él. En sus propios pensamientos. - ¿y entonces qué? Joder. No me digas que está triste por que va a casarse.

-    Abraham...

-    ¡Basta! - gritó. Victoria tomó aire. Sabía que todo esto iba a pasar en algún momento. Que Abraham reaccionaría después de a ver evitado mencionar el nombre de Bianca por tan largo tiempo. Que en algún momento tendría que hablar sobre ella. Que en algún momento tendría que enfrentar que aún no la olvidaba.

-    ¿Me dejarías hablar? - Abraham respiró hondo. Se volteó, dándole la espalda. Cruzó sus brazos, remarcando sus músculos. - Bianca te necesita...

-    Ella está de puta madre sin mí. - dijo completamente resentido.

-    Abraham... - susurró Victoria. - ella no quiere casarse... - Abraham bajó la mirada, mientras ella seguía hablando. - me ha llamado la otra noche llorando, está... está mal... me ha jurado que no quiere casarse...

-    Estás mintiéndome.

-    Vale. Entonces piensa lo que quieras. - dijo ella, completamente fatigada. - nunca pensé que podría importarte tan poco.

-    No es así...

-    No jodas Abraham, te he dicho que está muy mal, que te necesita... y es cierto, te necesita más que nunca. No tienes idea en el infierno que está viviendo.

Abraham se volteó. Su corazón empezó a latir de nuevo al escuchar las palabras de Victoria. Bianca lo necesitaba... 'me necesita'...

-    Su padre la está obligando a hacer algo que no quiere. - le explicó Victoria.

-    ¿Por qué?

-    Por ti.

Él se quedó callado.

-    ¿Le ha hecho algo? - preguntó. Esta vez sin poder esconder más su preocupación. Victoria se sintió aliviada. Quiso sonreír. Sentía que después de mucho tiempo estaba viendo al Abraham de siempre. Al verdadero. Todavía sentía algo por Bianca. Algo fuerte, muy fuerte.

-    No me ha contado nada...

-    ¿Cuándo es la boda? - preguntó.

-    Mañana.

Y entonces se quedó callado. Y muchos recuerdos se le vinieron a la cabeza. Entre ellos, una promesa. Una promesa que había marcado el resto de su vida. Una promesa que había hecho por ella, por lo jodidamente enamorado que lo tenía. Que lo tiene. Aquella que le había hecho a Tony el último día que había visto a Bianca. Abraham abrió la puerta de su auto, se metió dentro de él. Encendiéndolo.

-    Gracias. - le dijo a Victoria. - necesito que ella misma me diga que no quiere casarse... - Victoria sonrió ligeramente. - que me necesita... - volvió a decirle - si es así, la sacaré de ahí... te lo prometo.

Secuestrada. {HOT} (ADAPTADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora