47. Lidia con ello {Segunda Parte}

10.2K 618 264
                                    

Finalmente llegué a la habitación de Niall. La puerta no estaba cerrada del todo, la empujé un poco.

Desearía no haberlo hecho. Para no haber visto lo que ahora ví.

Una pelinegra estaba a horcajadas sobre Niall, él estaba sin camisa y le acariciaba la espalda a la chica, que sólo tenía puesto el sostén, Niall la besaba con fiereza y urgencia. Una urgencia que desearía que fuera para mí.

¿De qué va toda está mierda?

No logré entender.

Pude sentir mi corazón hundirse, colapsar y finalmente sentirlo caer al fondo de mi estómago.

Las inevitables lágrimas se hicieron presentes, ellos estaban tan entrados en lo suyo que no notaron mi presencia.

-Niall-sollocé su nombre.

Ellos se detuvieron y se percataron de mi presencia.

La chica me miró con desprecio, superioridad y me esbozó una maldita sonrisa socarrona. No la conozco. Pero ya la odio. Y tanto.

Niall me mira, pero no parece ni remotamente sorprendido por verme ahí. La forma en la que me mira no es la misma. Ni siquiera se quita a la chica de encima.

Todo lo que quiero es correr, destrozar; y finalmente romper a llorar. Por el momento sólo sabía que no quería estar ahí. No quería ver nada más.

Me dí la vuelta y bajé las escaleras lo más rápido que pude, con cuidado de no caer, las lágrimas ya inundaban mis ojos, mi cuerpo se sacudía por los sollozos, y me sostenía del barandal con dificultad.

Maura estaba al final de las escaleras.

-¿Qué pasa?-pregunta con desconcierto, toma mi cara en sus manos-. _________, ¿que sucede?

-Lo siento. Debo irme-me quito suavemente sus manos de la cara y salgo.

-¿Qué pasa?-le pregunta ella a Niall quien venía tras de mí.

-Regresa a casa, mamá. Yo me encargo. ¡Hey,

_______, detente!-me gritó Niall.

Me detuve sólo porque realmente quería una explicación pero no dejé de darle la espalda a Niall.

-¿Qué quieres?-pregunté con la voz reducida.

-Voltea, _________, mírame.

Giré, lentamente y lo hice, lo miré.

-¿Qué está pasando?-le pregunto cuando está enfrente de mí: descalzo, con pantalones de mezcilla, sin camisa y absolutamente bello sobre la nieve.

-¿Qué haces aquí?.

-Vine a buscarte. La cena se enfriaba y tú no llegabas, creí que te había pasado algo y decidí venir a buscarte-hablé y moví las manos demasiado.

-Pero veo que no me necesitas-añadí.

Niall cerró los ojos; no como si se lamentara por no haber asistido a la cena, más bien como si quisiera tranquilizarse. Yo conocía ése gesto; parecía furioso y yo no sé por qué. Sólo sabiía que quería que esto fuera una pesadilla.

-Tienes razón-dijo él con firmeza-. No te necesito.

Cruzó los brazos sobre su pecho.

-No entiendo qué está pasando. Tú..., tú dijiste que me amabas. ¿Y ésa chica allá arriba?, ¿qué mierda significa todo esto?-expresé con frustración.

Los ojos de Niall me miran con desprecio en lugar de ternura, con algo allegado al odio en lugar de la devoción que antes había en ellos. Frialdad, desprecio. Eso es. Pensar en su probable-e infundado-desprecio hacia mí me destrozaba aún más.

Tóxico |N. H.| (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora