Tóxico |N. H.| (En edición)

Visita

El aquí y el ahora se hacen presentes cuando Niall acelera la cabalgata, llevándome con él al orgasmo al puro estilo de Niall Horan. Sólo como él sabe hacerlo.

Empezamos a tranquilizarnos y él me mece sobre su regazo está dentro de mí y yo estoy palpitando.

-No me voy a cansar de decirte que eres maravillosa-murmura Niall y besa mi hombro que está desnudo como nosotros. Él se acuesta sobre mi cama por completo y tomo esa oportunidad para deslizarme fuera de su miembro. La lluvia aún está cayendo. Niall se quita el condón y lo tira en la papelera de junto a mi cama. Le lanzo sus bóxers y él los atrapa hábilmente. Nuestra actividad suele ser rutinaria, antes de todo, Niall me desviste yo lo desvisto a él y al final nos vestimos cada quien por cuenta propia. Me moví rápido en la habitación, siendo consciente de que Niall ya se había puesto los bóxers y está tendido en mi cama mientras yo estoy buscando un sostén y un par de calzones secos entre el cajón de mi ropa interior y me los pongo. Un trueno fuerte se deja escuchar como si el cielo hubiera sido partido en dos y me encuentro corriendo hacia la cama y abrazando a Niall.

-Gracias, trueno-dice Niall al techo y me rodea con sus brazos.

-¿Quieres chocolate?-digo, pasando mi mano desde su abdomen hasta su pecho.

-Sabría mejor untado en ti-insinúa él.

-Hablo enserio.

Niall da un suspiro.

-Ok. Sí quiero chocolate.

-Bien.

Me salgo de la cama y tomo una camisa para ponérmela. Levanto mi mochila del suelo para ver la hora en mi celular, esperando que éste haya sobrevivido a la lluvia. Niall se levanta de mi cama y se viste con la ropa que le di previamente.

-Demonios-digo con los ojos muy abiertos cuando veo la hora y el registro de llamadas a la misma vez.
¡Doce llamadas perdidas de mi papá!

¡Me había olvidado completamente de él!. Y no escuchaba el celular porque estaba perfil silencioso.

-¿Qué ocurre?-Niall se pone. detrás de mí. El celular vibra en mis manos con una nueva llamada entrante de mi padre.

-Papá-digo cuando descuelgo.

-Hija, ¿por qué no contestabas?

-Lo siento, es que estaba haciendo un trabajo de la Universidad y se me fue el tiempo. Pero ya salgo para el aeropuerto.

Quizá fue una excusa bastante pobre pero fue lo primero que me pude sacar de la manga. Buscaba unos jeans por la habitación cuando mi padre dice:

-Me supuse algo así. No te preocupes, pedí un taxi y estoy a tres cuadras aproximadamente.
¡Mi-er-da!

Me giro a ver a Niall, el lee mi expresión y frunce el ceño, expectante.

-Entonces aquí te espero.

-Ya quiero abrazarte, hija.

-Y yo. Hasta entonces-cuelgo el teléfono.

-¿Qué pasa?-me pregunta Niall.

-Tenía que ir al aeropuerto por mi papá pero como no llegué decidió tomar un taxi y ya viene en camino-explico, casi histérica.

-¿En qué te ayudo?.

Niall está vestido como si acabara de levantarse de la cama...,y en cierto modo lo había hecho. Prácticamente tengo que vestirlo como si sólo hubiese venido de paso. Busco un pantalón entre mi ropa y se lo doy pues el suyo está mojado.