Domingo y Lunes

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El domingo no fue muy productivo, platiqué vía Whatsapp con Celine, la cual me hizo un vergonzoso cuestionario sobre cómo perdí la virginidad y aunque me hizo reír prefiero no recordarlo. No he querido hablar con papá sobre la fotografía, a pesar de que tengo miedo no quiero preocuparlo, decidí que voy a tratar de llevar esto sola, sí, sé que es muy estúpido de mi parte querer lidiar sola esta batalla pero de esta manera espero poder reducir los efectos perjudiciales de todo esto.

Niall

Las llamadas telefónicas con mamá habían sido más constantes por parte de ella el domingo, me hablaba para informarme cosas como "Tu abuela encontró solita su álbum de bodas", "Se acordó de tu padre", "Reconoció a Theo", "Quiere verte, hijo". Me alegraba mucho que mi abuelita estuviera progresando y mi madre sonaba esperanzada.

Estaba viendo televisión cuando Zayn y Liam llegaron a mi casa por la tarde.

-¡Duendecillo!-dijo Zayn cuando abrí la puerta, cargaba una hielera gris.

-Hola, chicos. No recuerdo haberlos invitado-bromeé.

-De hecho no lo hiciste, nos invitamos solos-dijo Liam encogiéndose de hombros, entró detrás de Zayn y cargaba dos bolsas jumbo de frituras.

-Verás-Zayn puso la hielera en el piso-, nos sentimos como mierdas con patas ayer en la noche que tú quisiste salir y que Liam estaba con Sophia y yo con Perrie, así que venimos a alegrarte el domingo.

-Acepto sus disculpas-dije divertido.
En realidad...

No la pasé para nada mal, pero los dejaré sufrir un poco.

-Entonces...¿Qué trajeron?.

Zayn destapó la hielera de manera triunfal.

-¡Cerveza!-exclamó él.

-Y comida chatarra-agregó Liam aun después de que ya era obvio.

-¿Y qué vamos a hacer?

Pensaron un poco y luego Liam dijo:

-Enciende esa belleza-señaló la Xbox y yo sonreí.

-¡RIDDICK!-gritó Zayn.

Pasamos una tarde de videojuegos y Liam tuvo que ayudar a Zayn a llegar al auto, la emoción del juego lo hizo beber más de la cuenta, ¡me confundió con Perrie!.

-Preciosa, ven conmigo a casssaa-dijo Zayn arrastrando las palabras mientras trataba de colgarse de mí y yo ayudaba a Liam a subirlo en los asientos traseros del auto.

-Por cuarta vez, Zayn; No soy Perrie-le dije riendo.

-No vas a engañarme-me sostuvo la cara-. Sí eres tú, nunca confundiría tus azules ojitos-me miró y noté que sus párpados le pesaban, me acarició la mejilla.
Esto está asustándome.

-Soy Niall, tonto-me quité sus manos de la cara-. Llévatelo de una vez, Liam.

Guardé la hielera en la cajuela del auto de Zayn, al menos Liam y yo, a pesar de tomar, nos habíamos sabido mantener en nuestros cinco sentidos.

-Las llaves las tiene en su bolsillo-dijo Liam.

-Hay que quitárselas...vas tú.

-¿Yo por qué?-discutió Liam

-Porque a mí me confunde con Perrie y sinceramente ya me asustó.

-¿Lo dejamos al azar?-me preguntó Liam, sacando una moneda de su bolsillo.

Tóxico |N. H.| (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora