38. En casa

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Mi cuello duele y mi cabeza igual, siento el descenso familiar de mi estómago que me avisa que estamos aterrizando ¿Enserio, dormí todo el viaje?. Cuando bajo del avión lo primero que hago es encender mi teléfono, el cual vibra al instante mostrándome un mensaje:
*¿Las cosas suelen extraviarse muy seguido en tu casa? No encuentro mi camisa, por cierto, me hubiera gustado verte en la mañana para acompañarte al aeropuerto. ¿Por qué no me despertaste? :'( De todos modos, buen viaje, nena. Tomaré una camisa de las tuyas. Quizá sea yo quien no pare de llamarte o enviarte  mensajes. Te quiero. Avísame cuando llegues.
Niall*

Mi mente recién despierta tarda en procesar el mensaje de Niall. Me rio por que su camisa está en mi maleta. Si lo hubiera despertado para que me acompañara al aeropuerto, hubiera sentido mucho peor al verlo por última vez antes de subirme al avión. Bien, creo que es justo el que el tome una camisa mía a cambio de la suya. Te quiero. ¿Ése "Avísame cuando llegues" es una orden?. De todos modos, empiezo a llamar a Niall.

-¿________?-pregunta al descolgar. Mi corazón empieza a acelerarse.

-¿A quién más tienes registrada con mi nombre, Horan?-bromeo.

-Sí que eres tú-suspira y siento su sonrisa-. Sólo quería asegurarme que nadie robó tu teléfono mientras seguramente dormías y ya no te tengo con tu nombre, hace poco lo cambié.

Me rio pero luego frunzo el ceño.

-¿Entonces cómo me pusiste?

-Nena...-murmura Niall con esa voz rasposa y prometedora. Me estremece.

-¿De verdad?-pregunto cuando logro recomponerme. Debo advertirme y prepararme para este tipo de efectos que Niall tiene sobre mí al hablar por teléfono.

-Sí, es enserio-dice.

-Supongo que tendré que cambiar tu nombre a "nene".

Niall suelta una breve risa.

-Será lindo. ¿Qué tal el viaje?

-Estoy muy cansada. Necesito relajarme.

-Me imagino, nena, sabes, conozco maneras muy interesantes para relajarte.
Otra vez "nena".

-Niall-le digo en advertencia para que se detenga, no puedo permitirme los escalofríos que me está causando ahora, en un lugar público-. Desearía que estuvieras aquí.

-Créeme que yo también lo hago.

-Tengo que colgar.

-¿Ahora?-pregunta Niall.

-Sí...ahora.

-¿Puedo llamarte más tarde?

-Claro. Bien, hasta luego, Niall.

-________.

-¿Sí?

Niall toma un respiro.

-Te quiero-dice con rapidez y torpeza, primero no soy capaz de entenderlo.

-¿Qué?

Caigo en la cuenta de la realidad de esas dos palabras. Te quiero.

-Yo también te quiero-imito su rapidez.

-¿Qué?-ahora pregunta él.

-Adiós-nos decimos al unísono rápidamente y finalizamos la llamada al mismo tiempo. Respiro demasido rápido, tratando de controlar mi corazón y la felicidad que ahora gesticula una gran sonrisa soñadora en mi cara. Camino entre la gente de la terminal, buscando un rostro en particular.

-¿La niña está perdida?-pregunta divertida a mis espaldas una voz femenina, me vuelvo hacia atrás.

-¡Celine!-chillo y la abrazo.

-¡Ay, cómo te he extrañado!

-¡Bebé!-grita Vanessa detrás de ella.

-Hola-sonrío ampliamente.

-¡Papá!-él se acerca a mí y su abrazo me levanta del suelo.

-Mi niña.

-De verdad que te echamos de menos-dice Vanessa.

Mientras mi papá lleva mis maletas al auto, mis amigas se enganchan a mi brazo izquierdo y al derecho.

                 *        *        *

La casa parecía haber crecido o yo la veía más grande. Una ligera capa de nieve cubre el jardín, aun veo un poco el pasto entre la blancura.

-Bienvenida a casa-mi papá baja las maletas de la cajuela y camina al interior, dejándome con Celine y Vanessa.

-Nosotros tenemos que irnos para que descanses-dice Celine.

-Gracias, chicas.

-Tenemos demasiadas cosas que hablar y te queremos descansada porque te daremos la bienvenida como te mereces-Vanessa junta sus manos y esboza su sonrisa misteriosa.

-Me asustan sus ideas-les digo-. Las veo luego.

Antes de irse me dan un abrazo. Entro a la casa y me siento satisfecha de poder estar aquí. Papá entra de nuevo en la sala de estar.

-¿Y mi abuela?

-Llega mañana, cielo. ¿Quieres ir a descansar?

-Sí, estoy exhausta.

-Ve a descansar. Vuelvo más tarde, tengo que ir a la oficina un rato.

-Creí que ya estarías libre este mes, papá.

-Son los últimos ajustes-me dice con una sonrisa.

-De acuerdo, voy a dormir-le anuncio y subo a mi habitación. Al entrar a mi cuarto, me doy cuenta que sigue como lo dejé, tal vez las señoras que trabajan aquí cambiaron la ropa de cama de vez en cuando, pero el resto sigue igual. Subo mi una de mis maletas a la cama para buscar algo cómodo para dormir, al abrir el cierre, me encuentro con lo último que eché a la maleta; la camisa de Niall. Me quito la ropa y me pongo la camisa, el aroma de su perfume aun no ha desaparecido del todo. Agarro mi celular, me pongo frente al espejo y me tomo una foto, la primera no me gusta, así que tomo dos más. Elijo una y se la mando a Niall:
*Aquí está tu camisa, nene*

Me tiro en la cama y mi celular vibra dos minutos después.
*¡¡¡Dios!!! :O, ¿Quieres excitarme estando allá, lejos de mí? Si es así; lo conseguiste*
*No buscaba eso, solo quería que vieras que tengo tu camisa*
*Deseo ser ésa camisa*
*¿Por qué? o_O*
*Se pega a todo tu cuerpo :3*

Baby's. Helou. El próximo capítulo se llamará....La bruja de Cler!! no es cierto; sólo "Cler"!!!!

Tóxico |N. H.| (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora