44. Navidad en el aeropuerto

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-Aquí tiene sus maletas, señorita-dice Marcus cuando baja mis maletas de la cajuela-. ¿Quiere que le ayude a llevarlas

-No, gracias así está bien.

Marcus se encoje de hombros.

-Buen viaje, señorita.

-Gracias, Marcus. Feliz Navidad.

Marcus asiente con la cabeza y se queda parado frente al auto hasta que me ve entrar al aeropuerto.

Me formo en la fila para comprar mi boleto. Tres personas están por delante de mí.

-¿Cuál es su destino?-me pregunta la chica encargada de expedir los boletos.

-Dublín, Irlanda.

La chica busca en su computadora algún vuelo hacia Irlanda.

-Lo siento, el último vuelo internacional está saliendo ahora.

Me giro hacia la pista y veo sólo la cola del avión abandonando el suelo-. Hay un vuelo mañana a las cinco de la mañana, ¿desea comprar un lugar?-agrega la chica.

-Sí. Por favor.

No iba a regresar a casa. No quería ver a mis padres. Creo que esta Navidad será diferente. Absolutamente horrible. ¡Pero no volvería con mis padres, dormiría en los asientos de espera si es que me gana el sueño!.

Arrastro mis maletas hasta los asientos y aplasto mi trasero en uno de ellos. Saco mi celular del bolsillo de mis jeans cuando este vibra.
*Feliz Navidad, bonita.
Niall, desde el celular de mi madre. Olvidé el mío en casa, ups :) te quiero*

Seguro está en Mullingar, ¿en serio olvidó su celular?. ¡Éste chico es muy despistado!. El mensaje de Niall me hace suspirar de alivio eso quiere decir que él ni está enterado del rumor de mi supuesto secuestro.
Feliz Navidad, bonita...

Dios, qué tierno es él
*Feliz Navidad, Niall. Yo también te quiero*

No puedo ponerle más porque es el celular de su madre. Tampoco le diré que regreso a Irlanda. Pensándolo bien, podría hacer algo para sorprenderlo ya que pienso confesarle todo cuando lo vea. Quiero besarlo sin restricciones, decirle que lo amo y que quiero intentar todo con él.

¡Y ya sé qué haré!.

Una hora más tarde...

Mis párpados ya comienzan a tener peso propio y he cabezeado dos veces. Me es imposible evitar el sueño así que termino acostándome a lo largo de los asientos como hacen varias de las personas que esperan sus respectivos vuelos. Antes de dormirme me aseguro de poner la alarma en mi celular para despertarme unos quince minutos antes de que salga mi vuelo. Al final me quedo dormida a pesar de la incomodidad de los asientos.

Mi mente se sumerge en recuerdos y sueños, recuerdos con Niall...

Justamente recuerdo una noche de Septiembré. El sábado, la noche de su cumpleaños, había planeado algo especial para él. Ya que la señora Maura aún se encontraba fuera de la ciudad. Yo había ido a una tienda de lencería y había comprado un jueguito de ropa sexy para él. Estaba muy nerviosa porque era la primera vez que me ponía algo así. Fui a casa y me puse el conjunto no sin antes verme al espejo e imaginarme la expresión de Niall cuando me viera, ya estaba ansiosa porque lo hiciera. Me vestí adecuadamente con un vestido holgado color violeta y acomodé todo en su sitio justo cuando tocaron el timbre.

Las bolsas del supermercado le cubrían prácticamente la cara a Liam.

-Traje bolsas de frituras y mucha soda, también algo de cerveza-dijo Liam con esfuerzo, pues traía dos bolsas llenas cargando en ambos brazos.

Tóxico |N. H.| (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora