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— Haneul es un bonito nombre — Comentó el rubio acercándose a ella. La rubia sonrió y bajó la mirada sonrojada. — Soy Hyunjin, pero eso ya lo sabes, ¿no? — La ojigris sonrió y asintió, aceptando la mano del mayor, que dejó un pequeño beso en esta.
— Gracias, Hyunjin. Es una muy bonita bienvenida — El rubio de cabello largo le sonrió.
— Tus ojos son muy bonitos. No es muy común ver personas con los ojos grises. También noté que Eunwoo hyung también los tiene de ese color, aunque a ti te quedan mejor — Hyunjin le estaba coqueteando descaradamente, sin saber que Haneul a veces podía verse muy tímida, pero otra veces era todo lo contrario.
— Gracias, casi nadie me lo ha dicho. Y bueno, creo que será genética o algo así, pero sí, nuestros ojos son muy bonitos, al igual que tú — Susurró lo último para que él no la escuchara.
— ¿Dijiste algo más?
— No, nada. Absolutamente nada, ¿quieres algo de tomar? — Y sí, se había puesto nerviosa. Hoy no era de esos días en los que se descontrolaba y se volvía atrevida.
Pero aún así, a Hyunjin le pareció una chica muy bonita, tierna y curiosa. Quería conocerla más a fondo, porque le resultaba alguien muy interesante y amable.
Era una chica única y especial.
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— Coqueteas mucho con Hyunjin. ¿Pasa algo entre ustedes dos? — La pregunta de la pelirroja la sobresaltó, y con una sonrisa nerviosa negó, pero Minyeong la miró con reproche.
— No lo sé, es lindo, pero no creo que yo le guste. Además, no podemos enamorarnos, ¿recuerdas? — Ambas sabían que así era, pero lamentablemente, ya habían caído en los encantos de Stray Kids.
— ¿Recuerdas lo que me dijiste de Minho? — La rubia asintió. — Pues aplícalo contigo, Neul. Amar por seis meses no te hará daño.
