UN PEQUEÑO INCIDENTE

CAPÍTULO 44

POV Ellie

—

¿Qué insinúas? — preguntó Evan.

—Yo no insinúo nada.

—Mira niño bonito, con nosotros no juegas y menos con mi hermana. — dijo Ethan.

—Yo no juego con nadie niños bonitos, estoy con su hermana porque la amo y no voy a permitir que nadie le haga daño. — ambos me miraron aún más molestos y Adam se quiso reír.

—Eso se los dices a todas. — dijo Evan.

—¿Lo sabes por experiencia o lo imaginas? — quiso sacarme los ojos en ese momento, pero no me deje sentir inferior, nadie puede hacerte sentir inferior si tú no lo permites.

—Escondieron su noviazgo de todos ¿Cómo sabemos que no juegas con ella? — preguntó Ethan, iba a contestar, pero se adelantaron.

—Matt tenía mi permiso, cuando se hicieron novios, fue a hablar con su madre y conmigo para pedir permiso de estar con su hermana y yo le di una oportunidad. — dijo Adam y las quitadas de los gemelos cayeron al suelo.

—¿Ayudaste en esta locura? — preguntó Evan.

—No deberías llamar locura a lo que hace feliz a tu hermana. — contesté.

—Yo llamo locura a lo que quiera.

—Evan. — Lo reprendió su papá.

—Es que no es justo papá, Ellie tiene novio y no nos dijo nada. — dijo Ethan.

—No les dijo nada porque tiene miedo de como iban a reaccionar, tiene miedo de que la sigan tratando como una niña que no puede tomar decisiones.

—Es que es una niña. — dijo Evan.

—Ellie ya creció, tiene 21 años, sabe tomar sus decisiones sola y no necesita que nadie las tome por ella.

—Tú que sabes lo que mi hermana siente. — dijo Ethan.

—Lo sé porque ella me lo dijo, tiene miedo de tomar una decisión y que la hagan sentir como tonta y la hagan sentir culpable de ser feliz. Creo que ustedes ya tomaron sus decisiones y es momento de dejar que ella lo haga. — me puse de pie — Adam, lamento mucho la situación — miré a mi suegro.

—No te preocupes Matt.

—Aún no terminamos de hablar. — dijo Ethan.

—Yo ya les dije lo que debía decirles y les voy a aclarar una cosa. Yo amo a Ellie y la voy a proteger de todo y todos — los miré — ella me ama y yo a ella y eso es suficiente, no necesitamos la aprobación de los demás, así que pueden pasarse el tiempo que quieran haciendo sentir mal a su hermana o estar a su lado compartiendo su felicidad, es su decisión, ahí es donde mostrarán la clase de hermanos que son, con permiso.

Estaba molesto, fui a comprar un jugo de naranja para Ellie y salí de la cafetería hecho fuego, ¿Cómo es que no pueden dejar a su hermana ser feliz y ser felices con ella? Ahora entiendo la preocupación de mi ojitos bonitos, su miedo se debía a esto. Toqué la puerta y esperé a que me dejaran entrar.

—Gracias a Dios que estás aquí. — dijo Alisa.

—¿Pasa algo?

—Ellie está en el baño vomitando, no se siente bien.

—Mierda. — corrí al baño y Ellie estaba hincada en el suelo frente a la taza, dejé el jugo a un lado y me acerqué a ella. — ¿Estás bien mi cielo? — asintió.