UN PEQUEÑO INCIDENTE

CAPÍTULO 76 FINAL

Por fin, es el día más feliz de mi vida, me voy a casar, sonó la alarma y desperté, la apagué y miré a mi lado, Matt estaba despierto y me miró con una sonrisa.

—Buenos días preciosa.

—Buenos días mi amor. — me pegué a su cuerpo y me besó suavemente, pasó sus dedos por mi cabello y lo miré con una sonrisa.

—Llegó el día mi amor.

—Lo sé, estoy emocionada y muy nerviosa.

—No tienes porque estar nerviosa, no es como que vaya a salir corriendo — reí — soy feliz contigo mi amor y con nuestras hijas, y nunca me cansaré de esta hermosa familia que hemos comenzado, y por fin hoy, la mujer más hermosa y sexy de este mundo, se convertirá en mi esposa, mía y de nadie más.

—Y de nuestras pequeñas.

—No, a mí no me gusta compartir, mucho es que les comparta tus tetas. — reí y recargué mi cabeza en su pecho. — en la noche, las vamos a dormir y después tú y yo, tendremos nuestra noche de bodas, una noche desbordante de pasión.

—¿Sí?

—Sí.

—Una pregunta señor.

—La que usted quiere señora.

—¿Y usaremos condón? — le susurré coqueta.

—Yo pensaba hacerte otro bebé, pero si no quieres, podemos usar condón. — reí.

—Ya hablaremos sobre eso más tarde.

—Lo bueno es que comencé a darte tu luna de miel desde anoche. — reí.

—Vamos a levantarnos.

—Aún no.

—Lamento decirte que somos los novios y no podemos llegar tarde, Maddi no tarda en llegar por mí y Sam y los demás no tardan en llegar.

—Bueno, pero déjame darte una probadita de lo que pasará en la noche.

—Vamos a la ducha señor complicado. — reímos y nos levantamos, fuimos a la ducha y nos divertimos un rato, llegó Maddi para llevarme a casa de mamá y papá, las bebés y el pequeño de Maddi, es niño, se llama Aidan, es hermoso, tiene los genes de los Harrison. Los tres bebés se quedaron con los papás, ya estaban esperándome las estilistas, comenzaron a arreglarnos a todas, cuando terminaron conmigo me miré en el espejo, me veía hermosa, el maquillaje era sencillo y él peinado era precioso, mi cabello estaba en un chongo con rizos, me quedé mirándome en el espejo.

—Matt volverá a enamorarse de ti como el primer día, después de verte. — dijo mamá detrás de mí y le sonreí.

—Gracias mamá, te amo.

—Yo también te amo pequeña, no puedo creer que hoy vaya a ver a mi hija caminar hacia el altar del brazo de su papá. — acarició mi mejilla — me hace tan feliz verte así, toda una mujer, una mamá y con un hombre al que amas y te ama, mi niña se va a casar. — besó mi frente, tenía los ojos inundados de lágrimas y los míos también se inundaron.

—No llores mamita.

—Es de felicidad pequeña, no vayas a llorar mi niña, es el día más feliz de tu vida y debes verte preciosa. — le sonreí.

—Aquí están las mujeres que más amo en la vida. — entró papá y nos miró con una sonrisa— se ven preciosas. — le sonreímos. — ¿Segura que quieres casarte? Aun hay tiempo de huir.

—Papá… — lo miré y sonrió.

—Es una broma, tienes un hombre que te ama realmente y al que amas, sé que serán muy felices, y tienen dos niñas hermosas, ya las arregló Matt y puedo decir que se ven igual de preciosas que su mamá.