—Amor, no, eso no, cuando no te sientes bien tienes que decírmelo, no importa si estoy dormido, es por tu bien y el de nuestros hijos, ya viste lo que pasó hace unos días, ya te habías sentido mal y no me dijiste nada.
—Lo siento.
—¿Qué tienes?
—Cólicos.
—¿Son muy intensos?
—No, pero son un poco molestos.
—Vamos a la habitación, allá estarás más cómoda.
Asentí y me cargó a la habitación, me acostó en la cama suavemente.
—Voy a prepararte un té mi cielo.
—Gracias
Besó mis labios y salió de la habitación, volvió unos minutos después y entró con una taza en la mano, me senté y recargué mi espalda al respaldo de la cama, Matt se sentó en la cama y me dio mi té.
—Gracias mi amor.
—De nada mi cielo, tómatelo, te va a caer bien.
Asentí y bebí un poco, estaba delicioso, le sonreí a Matt y él acarició mi mejilla, estaba cansado, se le notaba en las bolsas debajo de sus ojos.
—Ya descansa cariño, estás cansado y es tarde. — le dije.
—No mi amor, me voy a quedar contigo hasta asegurarme de que estás bien, te voy a cuidar a ti y a nuestros pequeños. — acarició mi barriga y le sonreí, bebí mi té y llevo la taza a la cocina, volvió y se acostó a mi lado, me abrazó y besó mi mejilla, le sonreí y escondió su cabeza en mi cuello, su mano estaba acariciando mi barriga, le sonreí. — Duerme mi amor, yo te cuidaré.
—Tú también debes dormir mi amor, no soy la única que debe cuidarse, no debes descuidarte por cuidarme a mí, nuestros bebés nos necesitan a los dos.
—¿Y si te sientes mal o necesitas algo?
—Te prometo que te despierto.
—Pero lo harás.
—Lo haré, tranquilo.
—Los amo.
—Y nosotros te amamos a ti.
Nos cubrimos con la cobija y lentamente nos fuimos quedando dormidos, sentí varios besos en la barriga, abrí los ojos lentamente y me encontré con Matt besándola y acariciándola suavemente.
—Buenos días mi amor. — le dije con una sonrisa.
—Buenos días preciosa ¿Cómo te sientes?
—Mucho mejor cariño.
—Que bueno mi cielo.
—Es que tengo un enfermero muy bueno.
—¿Sí? — se acercó a besar mis labios.
—Sí, hoy tenemos la comida con mis papás.
—Lo sé ¿Estás segura que quieres hacerlo hoy?
—Tenemos que hacerlo antes de que estos pequeños se noten más. — acaricié mi barriga.
—Entonces hoy será. — asentí.
—¿Crees qué los acepten?
—Claro que los aceptarán cariño, nuestros pequeños van a ser muy consentidos por todos. — se acercó y me abrazó, acosté mi cabeza en su pecho, tenía mucho miedo, no sabía como reaccionarían mis papás, las hormonas estaban un poco alborotadas y tenía muchas ganas de llorar, mis ojos se inundaron de lágrimas. — ¿Qué pasa mi amor?
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UN PEQUEÑO INCIDENTE
RomanceCuarto libro de la saga "Pequeños " Ellie Hoult una universitaria hermosa en último año, con un par de hermanos celosos, anhela tener un amos como sus padres, nunca ha tenido una relación amorosa, pero eso está por cambiar cuando conoce a Matthew Ha...