Cinco meses de embarazo, estoy cada vez más gorda, se me antoja todo, no tengo náuseas ni ascos, Matt los tiene casa vez menos seguidos, y eso me alegra porque el pobre a veces ni podía levantarse de la cama, sigo trabajando desde casa, aunque ahora duermo más que antes, mis tetas están enormes y sensibles, pero estoy muy feliz al igual que Matt, muy pronto tendremos a las gemelas con nosotros, mis papás y los de Matt están que no caben de felicidad por las pequeñas, acabo de levantarme después de una larga siesta, me arreglé un poco, salí de la habitación y fui a la sala, no había nadie, fui a la cocina y me serví helado de chocolate con extra chocolate, sí, mi novio prefirió comprar un bote enorme de la heladería para no tener que salir todas las noches, acaricié mi barriga y caminé al gimnasio del apartamento, seguro estaría ahí, entre y ahí estaba, haciendo pesas, sin camisa, completamente sudado, me vio y me sonrió, me senté en la banca y lo miré mientras comía mi helado.
—Buenas tardes dormilonas.
—Buenas tardes mi amor.
Siguió ejercitándose, mierda, se veía tan sexy, el sudor corría por su abdomen marcado y pase mis ojos por su abdomen hasta llegar a la V marcada en la parte inferior, de donde colgaría mi mejor am… ¡Ellie! Tomé helado con mi cuchara y comí, lamí la cuchara suavemente.
—Ellie, deja de jugar con fuego.
—Es que te ves tan sexy Matt.
—Estoy haciendo ejercicio.
—Yo también ocupo un poco de ejercicio entrenador.
—Ven y te ayudo.
—Perfecto. — me puse de pie y me quité la camisa, me acerqué a él y le quitó demasiado peso a una máquina para que pudiera levantar, me puse de espaldas contra él y tomé la barra, comencé a mover mi trasero contra Matt y gimió, eso fue suficiente para soltar la barra y girarme a él, lo besé y caminamos torpemente hacia la barra, me senté y me quité el top dejando mis tetas al aire libre, él me quitó el short y me dejó en bragas, Matt tomó mis tetas entre sus manos y las masajeó, tomó uno de mis pezones en su boca y comenzó a succionar, gemí de placer y mi entrepierna se humedeció al instante, sentí liquido correr por mi pezón, Matt lo soltó y después hizo lo mismo con el otro, se limpio los labios.
—Creo que las pequeñas deberán compartir con papá un poco de su leche. — reí y sentí que clavó su rodilla en mi entrepierna, mi espalda se arqueó de placer, sus besos bajaron por el valle de mis senos, mi barriga, llegaron a mi entrepierna y comenzó a dejar besos suaves sobre mis bragas, abrí las piernas y sentí mis mejillas quemar, estaba caliente, este hombre alteraba cada sentido en mí, me excita solo con verlo y escucharlo hablarme, tal vez será por eso que estoy embarazada, sonreí, bajó las bragas suavemente y comenzó a besar mi entrepierna, sentí sus labios húmedos sobre mi centro caliente, abrí mis piernas más y lamió de abajo hacia arriba, enredé mis manos en su cabello y tiré de él, gimió y justo cuando iba a seguir besándome, sonó el maldito timbre.
—¿A quién mierdas se le ocurre interrumpir el momento del mejor sexo de mi vida? — Matt se rió y se puso de pie, me ayudó a sentarme.
—Yo voy.
—Tú no vas a ningún lado así, ve a ducharte y te vistes.
—Me gusta cuando te pones celosita. — mordió mi cuello suavemente y gemí, me puse de pie y me vestí, Matt besó mis labios y fue a la habitación, yo fui directo a la puerta.
—¿Quién se atreve a interrumpir el mejor sexo de mi vida? — abrí la puerta.
—Por favor, no es como si no cogieras todos los días. — era Maddi ¡Era Maddi! gritamos y nos abrazamos lo más que pudimos por mi barriga, estaba tan feliz que solté unas lágrimas y ella también.
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UN PEQUEÑO INCIDENTE
عاطفيةCuarto libro de la saga "Pequeños " Ellie Hoult una universitaria hermosa en último año, con un par de hermanos celosos, anhela tener un amos como sus padres, nunca ha tenido una relación amorosa, pero eso está por cambiar cuando conoce a Matthew Ha...