UN PEQUEÑO INCIDENTE

CAPÍTULO 17

—Sí, tú, quiero que sea cómodo para ti y que no vayas a estar nerviosa. — Me acurruqué más contra Matt y él me abrazó y me cobijo más.

—Mi papá actuó completamente diferente de lo que pensé.

—Eso es algo bueno.

—Con mamá no hay ningún problema, está más que feliz.

—Debiste ver a mi mamá cuando le dije que te iba a pedir que fueras mi novia.

—¿Se alegró?

—Como no tienes una idea. — reí. — le dijo a papá y no paró de hablar todo el día sobre eso.

—Eso es lindo.

—Sí, así que prepárate porque no tarda en invitarnos a comer.

—Para ser mi primer noviazgo no va nada mal.

—¿Primer? ¿Quieres decir que habrá más?

—No lo sé. — dije jugando.

—Bueno, entonces me aseguraré de preparar más propuestas de noviazgo. — lo miré y sonrió, me levanté de la cama.

—¿A dónde vas?

—Fuera de la habitación. — se rió y se puso de pie, me tomó de la mano y me jaló a él, haciendo que chocara con su pecho, miré a otro lado de la habitación ignorándolo.

—Cariño, mírame.

—No quiero. — dije enojada.

—Ojitos bonitos.

—Que no.

—Dame un segundo para decirte…

—No quiero escuchar más.  — se rió. — ¿Qué es tan gracioso? — lo miré molesta.

—Tu carita de enojada.

—Yo no estoy enojada.

—Cariño, ¿ya puedo hablar?

—Estás hablando.

—¿Te puedo besar?

—No.

—¿Por qué?

—Porque no quiero.

—Entonces te lo robo.

—Atrévete. — lo miré con el ceño fruncido.

—Bien, entonces voy a hablar. — levanté los hombros restándole importancia. — Ya no te enojes. Voy a preparar más propuestas de noviazgo para ti, para que nunca dejes de ser mi novia. — lo miré y me sonrió tiernamente.

—¿No bromeas? — dije con las mejillas teñidas de rojo.

—Claro que no cariño. — me tomó en brazos y se lanzó a la cama conmigo, caímos sobre el colchón y nos reímos. — Eres la mujer más hermosa de este mundo y la que tiene un gran corazón, sería un tonto si te dejo ir preciosa. — puso un mechón de mi cabello detrás de mí oreja y acarició mi mejilla suavemente, alzó mi mentón y me besó, correspondí a su besó y enredé mis piernas en su cuerpo, puso su mano en mi cintura y me pegó más a él. Hubiéramos continuado besándonos, pero Maddi tocó la puerta.

—Tortolitos, vinimos a ver una película, no a cenar.

—Lo dice la que comió merienda y cena al mismo tiempo. — dijo Matt y me reí, Ellie lo miró con los ojos entrecerrados.

—Ya paren, mejor vamos a ver la película. — dije y me puse de pie, extendí mis manos a Matt para ayudarlo y me jaló a él, me dio un beso y después se puso de pie, fuimos a la cocina y llevamos todos los snacks a la sala de cine, Matt llevó una cobija y nos acostamos en uno de los sillones reclinatorios, Maddi y Sam en otro, Matt nos cubrió con la cobija y lo abracé, comenzamos a ver la película, tomé una palomita y se la di a Matt, él abrió la boca y se la comió, me miró, con su dedo comenzó a trazar el contorno de mi nariz, mis cejas, acarició mis mejillas, rozó mis labios suavemente, su mirada conectada con la mía, me acerqué a él y lo besé suavemente, sonrió sobre mis labios, nos lanzaron un cojín.