Me senté en el centro de las piernas de Matt y me recargué en su pecho, tomó mi burrito y me lo dio.
—Un burrito para mis tres amores. — le sonreí.
—Te amamos.
—Y yo a ustedes. — me abrazó y besó mi mejilla.
—¿Qué hicieron en el centro comercial? — preguntó Sam y miré a Maddi, se me acababa de ocurrir la venganza perfecta, le sonreí y sonrió en complicidad.
—Pues no mucho. — contestó ella.
—Sí, solo modelamos un poco en una tienda de lencería. — nos miraron y Maddi sonrió.
—¿Modelaron? — preguntó Matt curioso.
—Sí, un par de hombres querían comprar conjuntos para sus novias, pero como era sorpresa no las llevaron y necesitaban ver como se veían para poder comprarlos. — dijo Maddi ambos nos miraron un poco celosos.
—A mí me encantó la lencería de resortes que estaba completamente descubierta. — dije.
—Lo sé, pero yo amé la que tenía las bragas de encaje diminutas. — dijo Maddi, Sam y Matt se miraron molestos y explotamos a carcajadas, Matt me miró serio y besé su mejilla.
—Tranquilo mi amorcito, es una broma, es la venganza por haberme hecho sufrir.
—No te voy a perdonar.
—¿No?
—No.
Me giré y tomé su rostro, lo besé suavemente, al principio no cedió pero después correspondió a mi besó, me senté nuevamente y comencé a comer mi burrito, Matt tenía carne asada fries,, tomó una papa y le pusi queso, la acercó a mí boca y comí, le di de mi burrito y sonrió.
—Aún no me los imagino con dos bebitos. — dijo Maddi
—Bebitas querrás decir. — dijo Matt.
—Mi amor, aun no sabemos si son niñas.
—Estoy seguro de que lo son.
—Ya veremos.
Continuamos comiendo y cuando terminamos, limpiamos todo, me quité el vestido y Matt la camisa, se quedó mirándome con un sonrisa y puso sus manos en mi cintura.
—Te ves extremadamente sexy querida. — — me besó suavemente.
—¿Aunque este gorda?
—No estás gorda, yo te veo sexy, muy sexy. — le sonreí y me acerqué más a él.
—¿Qué dicen papá? Vamos a nadar un rato.
—No creo que eso se pregunta mamá. — me tomó en brazos y corrió al agua conmigo me reí, entramos y estaba un poco fría, grité y nos reímos, nadamos un rato. Maddi y Sam también entraron, me subí a la cadera de mi novio y lo besé, nadamos durante un buen rato, hasta que me cansé y no pude más.
—¿Ya estás cansada mi amor?
—Sí, ya no puedo más mi amor.
—Bueno, entonces vamos a que te vistas. — asentí y salimos del agua, Sam y Maddi siguieron nadando, Matt los miró con una sonrisa.
—Lo siento cariño.
—¿Por qué mi cielo? — me abrazó y besó mi frente.
—Por cansarme tan rápido y no poder nadar más rato y que tú te salgas conmigo, ve a nadar.
—No tienes que disculparte mi cielo, te cansas por nuestros bebitos — acarició mi barriga — y no te preocupes, me divertí un rato y ya es momento de salir, quiero estar contigo mi amor, ya tenemos nuevas responsabilidades como papás, ambos tenemos que cuidar a nuestros bebés, no solo tú, el embarazo es de los dos, los dos pusimos el empeño para hacerlos y los dos vamos a hacernos cargo — lo miré con una sonrisita tierna y besó mis labios suavemente.
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UN PEQUEÑO INCIDENTE
RomanceCuarto libro de la saga "Pequeños " Ellie Hoult una universitaria hermosa en último año, con un par de hermanos celosos, anhela tener un amos como sus padres, nunca ha tenido una relación amorosa, pero eso está por cambiar cuando conoce a Matthew Ha...