Me entra una nostalgia alucinante cuando entro a mi antiguo instituto, en el cual ahora estudia Sophie. Cantidad de recuerdos vienen a mí con mis amigos, Jack y Scott, nada ha cambiado aquí. Este pasillo siempre interconectaba las aulas, cada vez que sonaba el timbre, yo salía corriendo para ver si Jack ya salía de la suya y poder ir a darle un abrazo. Me hubiese encantado ir a la misma clase con él, cosa que jamás se pudo por los dos años de diferencia que hay entre nosotros.
Aun así, era divertido porque ambos siempre nos buscábamos en los recesos, no había día en que no nos abrazáramos por este sitio. Al igual que con mis amigos, nos metíamos en muchos líos por aquí, la mayoría de las veces por culpa de alguna tontería de Jordan o porque Lara y yo teníamos un momento de rebeldía y queríamos saltarnos alguna clase. Eso es la adolescencia en el instituto, lo que seguramente esté pasando en este momento Sophie.
Con 14 años la vida te cambia y vas descubriendo cosas que antes no conocías. Ella es una buena chica, estudiosa y responsable, pero tiene que atravesar situaciones que le ayuden a diferenciar el bien del mal, la niñez de la adultez y lo correcto de lo incorrecto. Por esto, no estoy tan nerviosa ni enfadada por la llamada que me ha hecho la directora, nunca ha pasado, pero yo sabía que iba a pasar tarde o temprano. Decido no decirle nada a Jack, él no reaccionaría como yo, sería más bien como un padre gruñón que no la escucha. Si ella ha querido que fuese yo la que recibiese la llamada, es por algo.
— ¿Puedo pasar? — reconozco el camino hacia el despacho de la directora de memoria, y llamo con precaución.
— Adelante — la voz de una mujer me da permiso, así que entro viendo una cabellera rubia dándome la espalda y a la señora Garfield sentada detrás de una mesa con los brazos cruzados — Buenos días Lila, me alegro de volver a verte.
¿Se acordará de mí y de todas las veces que me castigó?
— Buenos días — acaricio el hombro de Sophie y me siento a su lado, mirando a ambas con una expresión interrogante — ¿Me podéis decir lo que ha pasado?
— No ha pasado nada Lila, ha habido una confusión — responde con rapidez Sophie y podréis decir que con esta casa angelical consigue que todo el mundo la perdone y la crea, pero es que así son las cosas. La creo.
— Que te expulsen es algo grave como para que sea solo una confusión.
— Resulta que la señorita Brooks, aquí presente — la directa la señala — Ha robado las preguntas de un examen.
— No he robado nada, no sé cómo ha aparecido esa hoja en mi taquilla — se defiende ella con seriedad — Tiene que creerme, sabe que soy buena alumna.
— Yo también me he sorprendido, pero las pruebas indican que fuiste tú.
— Me lo habrá puesto... Alguien — elevo una ceja cuando baja la voz de esa forma.
¿Alguien?
— ¿Alguien quién?
— ¡No lo sé, pero es imposible que yo haya cogido eso!
— No grites — le doy la mano para que se tranquilice y me dirijo hacia la señora — Permítala el beneficio de la duda, es posible que haya sido un malentendido.
— Sí, todo eso es posible, pero como las pruebas son esas, no queda otro remedio — se levanta mientras suspira — Sintiéndolo mucho, estás expulsada por tres días.
— Pero...
— No voy a cambiar de opinión, que te lo diga Lila — me observa con una media sonrisa — Ella se ha quedado muchas veces castigada por las tardes porque la pillaba saltándose las clases para irse a desayunar a la cafetería que hay frente al instituto.
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💙 NUESTRO TESORO 💙 #4
Любовные романыLila ama a Jack. Jack ama a Lila. Ambos aman a lo que es el fruto de su amor, su tesoro más preciado. Sin embargo, la paternidad, la convivencia, el trabajo, las amistades y la vida adulta no son fáciles. Más problemas, más celos, más romance, más d...