💙 NUESTRO TESORO 💙 #4

12. 💙 Tú + Yo = Fuego 💙

— No, Víctor no va a recoger a Vi.

— ¿Por qué?

— Porque la última vez que le dejamos a solas con ella, nuestra hija dijo una palabrota.

— Esa palabrota la aprendió del idiota de mi hermano, no de Víctor.

— ¿Por qué le defiendes siempre? Es que no lo entiendo, deberías estar de mi lado.

— Estoy de tu lado cuando tienes razón, soy objetiva.

— Y una mierda, tienes que estar siempre de mí parte, que para eso soy tu marido.

— Y él mi mejor amigo.

— ¿Y qué es más importante?

— No voy a hablar de esto ahora — levanto la mano para acabar este tema — Vi se quiere quedar y no hay nadie más que la pueda recoger en dos horas. ¿Qué pretendes hacer?

— ¡Vi, nos vamos ahora!

— ¿Po qué papi? — cuestiona la niña asustada por el grito que ha pegado su padre — Me ditisteis que ti.

— Pues ahora no Vi, ya vuelves mañana con nosotros.

— Pofa papi — junta sus manitas — La pofe me iba a enteña casita que hay en el patio pa juga.

— Es que...

— Claro que te vas a quedar, mi vida — corto el habla de Jack y me agacho para mirarla — Ahora nosotros nos tenemos que ir, pero dentro de una hora vendrá a buscarte el tío.

— ¿Cua tío?

— Víctor, tesoro.

— Tiiii — se pone a dar saltitos contenta — Tío Vito vene.

— Está autorizado — le digo a la profesora tras besar la mejilla de mi hija — Le reconocerás fácil. Es un chico joven de nuestra edad, si te dice algo que no es adecuado ni formal, siempre es porque le gusta mucho bromear.

— Entendido, no os preocupéis — pone las manos en los hombros de Vi — Dile adiós a papi y mami.

— Atos — abraza a Jack al ver su cara seria — Ño te enfates papi, to te quero muto.

— No me enfado, cariño — le besa la cabeza y suspira con resignación para no montar ninguna escena aquí — De todas formas, deberías darme tú número por si hay algún problema — le pide a la profesora.

Espera... ¿Qué?

— Por supuesto — esta no duda ni un momento en aceptar — Apunta — él saca su móvil y apunta en él mientras ella recita una combinación de números.

Será vengativo.

— Ahora te mando un mensaje para que tengas el mío, cualquier cosa puedes contactarme por aquí.

— Lo haré.

No lo harás porque te voy a joder el móvil.

— Bueno, pues ya nos tenemos que ir a trabajar. Cuida de nuestra hija y mañana nos vemos — tiro de la manga de la chaqueta de Jack sin darle opción a despedirse, no quiero verle hablando más con esa y menos cuando sé que lo hace para joderme — ¡Adiós Vi, te queremos!

— Deja de tirar mi chaqueta, la vas a hacer dos tallas más grandes de lo que es — comenta Jack con total normalidad al mismo tiempo que salimos de la escuela y le arrastro hasta el coche — Y me gusta que queden grandes, pero no como un saco de patatas.

— ¿De qué cojones vas? — me cruzo de brazos intentando controlar la bola de furia que sube por mi estómago.

— De nada, ¿por? — en sus ojos brilla la ironía y la burla, lo está disfrutando — ¿Hay algún problema?