💙 NUESTRO TESORO 💙 #4

29. 💙 La que has liado, Sophie 💙

- Un poquito ma mami, po favo.

- Que no, Vi.

- Un poquito ma papi, po favo.

- Mami te ha dicho que no, ya has comido suficiente tarta.

- Un poquito ma abu, po favo.

- Claro, mi vida.

- ¡Mamá! – Jack protesta mirando a su madre y yo río – Que no le des más.

- Es que me pone esa carita y no puedo decirle que no, un poco más y ya – mi suegra le da a mi hija un trozo más de la famosa tarta de chocolate y galleta que lleva haciendo casi desde que nació – Toma cariño.

- Tiiii – ella come más con mucha felicidad.

- Luego le dolerá la tripa por tu culpa, mamá.

- No seas exagerado, tampoco ha comido tanto – quisiera contradecir a mi suegra, pero no me atrevo – Y no la vemos todos los días, cuando la vemos quiero que esté contenta.

- Contenta lleva desde que le has hecho pizza para comer – hablo limpiando un poco de chocolate de la mejilla de mi pequeña – Gracias por todo, no hacía falta tanta comida.

- No es nada, Lila.

Es domingo y hoy nos han invitado a comer mis suegros a su casa. Jack y yo estamos un poco de resaca, pero no le podíamos negar a Vi el venir, porque si no va a estar quejándose durante el resto de nuestra vida. Así que aquí estamos, comiendo el postre con los padres de mi marido y hablando de temas habituales del día a día. Yo también estoy esperando a que Sophie se levante de la cama, ya que parece que llegó tarde anoche, para pedirle explicaciones sobre el favor que le hice a las tantas de la madrugada. Bueno, en realidad se lo hico Ian, pero yo soy la intermediaria y debo saber.

- Déjale un trozo a la tía Sophie, Vi.

- ¿Voy a despertarla? – pregunta Jack al escuchar el nombre de su hermana.

- Creo que debería hacerlo yo, a ti te va a dar una patada y a seguir durmiendo – río.

- Pues no debería, tampoco debería llegar tan tarde a casa.

- No llegó tan tarde, nosotros le dijimos a las dos – frunzo el ceño por la hora que dice mi suegro, no me encajan los cálculos.

A ti nunca te han encajado.

- ¿Y vino a las dos? – cuestiono con cautela e intriga.

- Claro – ambos asienten y yo me quedo pensando en qué habrá hecho esa niña para que sus padres no la pillen.

- Voy a despertarla – me levanto rápido de la mesa para que Jack no me llegue a pedir que le deje acompañarme y camino a pasos acelerados hacia la habitación de la pequeña mentirosa – Sophie – hablo alto en cuanto entro al lugar y aparto las cortinas para que le entre algo de luz y la despierte – Arriba.

- Mmmm – esta protesta medio dormida y se pone la almohada sobre los ojos para que no le dé la luz solar.

- Soy Lila y tú me tienes que explicar muchas cosas de anoche.

- Luego – murmura en un tono bajo – Quiero dormir.

- No, ahora – la destapo – O tendré que decirles a tus padres lo que hiciste anoche – se queda en silencio, ignorándome – Y a tu hermano también.

- No, a Jack ni se te ocurra – levanta la almohada y me observa, mira como ahora sí que habla – Que no quiero aguantar sus reproches.

- Pues explícame – me siento en la cama mientras ella hace lo mismo y bosteza - ¿A qué hora llegaste a casa?