Veo a Jack entornar los ojos hacia arriba y su cabeza echándose hacia atrás, revelándome la nuez que adorna su cuello. No puedo negar que me pone a cien cuando hace eso, sobre todo cuando soy yo la única responsable de esa acción. Él tira de mi pelo con fuerza y sujeta mi cabeza para que mantenga la boca donde la tengo, rodeando su polla. Con mucha experiencia y tiempo he conseguido que casi me entre entera en la boca, por lo que no me extraña sentirla llegando a mi garganta. Siento una arcada, pero la aguanto, merece mucho más la pena no apartarme por los jadeos que escucho del chico que me está follando la boca.
- Más adentro gatita, puedes hacerlo – se lame los labios y baja la mirada, le encanta observar cómo su polla se introduce entre mis labios.
Digo encanta por no decir que le calienta como los mil demonios, sobre todo cuando él empieza a mover la cadera al ritmo de mi cabeza, subiendo el ritmo de los movimientos hasta que sus huevos me golpean una y otra vez el mentón.
- Así, así...
Debido a sus embestidas en mi boca, las arcadas me dan cada vez más seguido, cosa de la que Jack se da cuenta. Por eso lo hace más rápido. Masajeo y aprieto sus huevos con mis manos, clavando un poco la punta de mis uñas en ellos como venganza por hacer que me atragante con su enorme polla. Él empieza a soltar gemidos bajos a medida que aumenta aún más el ritmo, cada vez le queda menos.
- ¡Papi, mami! ¡Se enfía la pita! – escucho el grito de Vi desde afuera, suerte que tenemos la puerta cerrada y la hemos dejado bien claro desde siempre que no puede abrirla sin que la demos permiso.
- ¡Vamos en un minuto, tesoro! – Jack la responde con la voz agitada.
- Meno papi, tapido - oímos sus pasos alejarse de la puerta y él vuelve a mirarme, acariciando los mofletes al ver que mi boca no abandona su entrepierna.
– No pares mofletitos, estoy a punto.
No pensaba parar ni de coña.
Sigo concentrada en mi propósito, sabiendo a la perfección lo que le gusta y lo que tengo que hacer para que Jack se corra de una forma deliciosa. Ya que yo no puedo, que lo haga él, tal cual dijo hace unos minutos. Aunque he de decir que estoy odiando profundamente a Aron en este momento, estoy más caliente que las muelas de un dragón y no puedo hacer nada para remediarlo. Me cago en la puta.
- Espera – Jack me saca la polla de la boca aceleradamente, sabiendo que va a correrse justo cuando su se me acaba metiendo por completo en la boca y mis labios llegan a tocar su pelvis – Quítate la camiseta – hago lo que me dice quedando con las tetas al aire, ya que por casa no me gusta ir en sujetador, es demasiado incómodo – Eso es... joder... - se pajea delante de mis tetas, yo las aprieto y junto sabiendo que su objetivo es correrse en ellas – Gatita... ¡Ahh! – emite varios gruñidos al mismo tiempo que llega al orgasmo, dejando el líquido blanco sobre mi piel.
- ¿Te gustó? – me pongo en pie, ya que me estaban empezando a doler las rodillas de tenerlas apoyadas en el suelo.
- Contigo siempre me fascina – suspira intentando que su respiración vuelva a la normalidad y me besa poniendo una de sus manos en mi cuello – Vaya boca más deliciosa tienes, mi amor.
- Digo lo mismo – sonrío sobre sus labios – Aunque me ha extrañado que no te hayas corrido en ella. ¿Por qué lo hiciste en mis tetas?
- Para esto.
Me agarra entre sus brazos sujetándome por los muslos y me tira a la cama, poniéndose él sobre mí. Enseguida siento que sus labios bajan de los míos hacia mis tetas para lamer y chupar lo que hay sobre ellas. Ahora entiendo, el muy cabrón quiere que me ponga tan caliente hasta que me olvide lo que he prometido en el trabajo.
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💙 NUESTRO TESORO 💙 #4
RomanceLila ama a Jack. Jack ama a Lila. Ambos aman a lo que es el fruto de su amor, su tesoro más preciado. Sin embargo, la paternidad, la convivencia, el trabajo, las amistades y la vida adulta no son fáciles. Más problemas, más celos, más romance, más d...