26. 💙 ¿Conozco a un asesino? 💙

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- Normalmente, la gente que va a fiestas se la pasa bebiendo, jugando, enrollándose con su pareja o bañándose en una piscina gigante – comento sin poder estarme callada durante esta situación tan poco común - ¿Por qué nosotros no podemos ser gente normal?

- Has visto demasiadas películas americanas, eso lo hacen los aburridos, esto es mucho más divertido.

- ¿¡Divertido!? – cuestiono en tono alto – Si me voy a romper la crisma por cuatro sitios distintos.

- No exageres, solo tienes que agarrarte. Eres tú la que no me haces caso y te agarras como si esto fuese a quemar.

- Joder, es que ayer me pinté las uñas y no me quiero joder el esmalte.

Las mujeres estaréis de acuerdo en que eso fastidia mucho.

- ¿Prefieres quedarte tonta de un mal golpe en la cabeza?

- Prefiero entrar a los sitios por la puerta principal, no por ventanas.

- Ves, ya estás volviendo a ser aburrida, tienes sentir más la diversión del peligro.

- Pues ten cuidado porque si no sobrevivo a esta, te tiro por un barranco desde el más allá. Ya lo verás, te lo vas a pasar bomba.

Os pongo en situación de lo que estamos haciendo. Después de que el gorila que parecía el doble feo de Dwayne Johnson casi nos arrastrara lejos de la casa donde se está celebrando esta fiesta, Víctor se puso más cabezón que mi hermano en sus peores tiempos y quiso allanar esta propiedad privada entrando por detrás. Según él, tendría que haber una puerta trasera, ya que en todos lados hay una. Spoiler, no la hay. Así que, como vimos una ventana abierta unos metros más arriba de nosotros, el señor aquí presente con complejo de Tarzán quiso trepar un árbol e ir caminando por un pequeño borde de la pared de la casa hasta la puerta. Técnicamente, estamos suspendidos en el aire, a unos 7 metros del suelo, y nuestra única sujeción es un bordillo de 5 cm. ¿Qué pasará? Pues no sé si conseguiré sobrevivir para contarlo.

- Qué mala amiga eres, los amigos no se desean la muerte, viene en el manual sagrado.

- ¿Qué manual sagrado?

- El que tengo aquí colgado – le golpeo fuerte en el brazo antes de volver a agarrarme a la pared – Auch, ponle un poquito de humor a las cosas.

- Perdona, es que, si me río mucho, me desestabilizo – ruedo los ojos – Y que no me ha hecho ni puta gracia.

- Es que lo mío es humor inteligente.

- ¿Inteligente? – ahora sí que me río – Eres un abogado de prestigio y sigues diciendo que los testigos de tu defensa son tus huevos.

- Claro, y el juez mi polla – asiente en tono orgulloso - ¿Qué hay de malo en decir eso?

- Nada, déjalo – me desplazo poco a poco junto a él – Venga, vete más rápido.

- Va, que ya estamos al lado de la ventana – Víctor estira su pie para ponerlo sobre el marco de esta y se impulsa hacia arriba, metiéndose dentro de ella.

- ¿Por qué has tenido que ir tú primero?

- Porque así puedo agarrarte para que entres – abre por completo la ventana para dejar más sitio y que me sea más fácil entrar - Si llegas a ir tú primero, no puedes cogerme a mí ni de coña.

- Tampoco soy una debilucha.

- No, eres un minion.

- Bueno, al menos no ha dicho que soy mujer, es un avance contra el machismo.

- Oh, se me olvidaba eso, eres una mujer minion – estira los brazos hacia mí – Venga, sujétate que te la meto.

- ¿Que me la metes?

💙 NUESTRO TESORO 💙 #4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora