43. 💙 El tercer grado de los cuñados 💙

360 34 22
                                    

Abro mis ojos sobresaltada, mi estómago se revuelve y mi vista cae en que estoy tumbada en el sofá de mi casa. Ahora caigo en que me he desmayado hace... No sé cuánto tiempo. Me ha bajado la presión a sobremanera, supongo que será síntoma de embarazo, fiebre y puede que la nota que me ha llegado en la que me amenazan de muerte también haya influido algo. No sé, intuición mía.

- Ey, cariño – veo que Jack viene hacia mí, está cambiado con su ropa normal de estar en casa.

- ¿Qué hora es? – pregunto tras revisar su vestimenta.

- Casi la una de la tarde – se sienta a mi lado y pone la mano en mi frente - ¿Cómo te encuentras?

- Regular – suspiro incorporándome con cuidado - ¿No has vuelto a trabajar? ¿Dónde está Aron? ¿Me he desmayado antes? ¿Quién va a ir a recoger a Vi?

- Tranquila – Jack me habla con voz suave y besa mi moflete – Sí, te has desmayado cuando estábamos hablando con Aron, tenías mucha fiebre. Claro que no he vuelto a trabajar, no pensaba dejarte aquí sola y este estado. Aron se ha marchado en cuanto te desmayaste, no me apetecía verle más la cara. Vi no sale hasta dentro de una hora, le he pedido a Emma que la recoja y la lleve con ellos hasta que estés bien. No quiero que te vea cayéndote por las esquinas, se va a asustar.

- No me voy a volver a desmayar – digo no muy segura – Solo es que Aron y tú me estabais poniendo la cabeza loca con tanto grito y discusión.

- Lo sé, perdona.

- Espero que no le hayas dado una hostia – le miro achinando los ojos, él se queda callado – Jack.

- No mofletitos, aunque ganas no me han faltado – suspira.

- ¿No le crees con todo lo que nos ha dicho?

- No es eso, supongo que sí le creo en un 90%, pero son complicadas las condiciones que pone para que no salga a la luz lo que a él le dé la gana.

- Yo tampoco quiero que digas cosas tan personales, Jack – frunce el ceño por lo que acabo de pedirle – Es un tema suyo, tendrá que hablarlo con su amigo y contarle, no es bonito que se entere porque tú lo has proclamado delante de todos.

- Pero...

- Porfa – acaricio su mano y le pongo mi carita de súplica – Hazme caso en esto – evito el decirle que puede que yo también saldría perjudicada si dice algo, pero... Me lo callo.

- De acuerdo, pero si pierdo el caso será culpa tuya – toca la punta de mi nariz con su dedo – Y te va a quedar en la conciencia de por vida.

- Te puedo compensar ayudándote en el siguiente caso turbio que tengas – asiento con mi cabeza y él ríe - ¿Qué?

- Que no te pienso meter en estas cosas, mofletitos – agarra la taza que está encima de la mesa y me la da – Toma, es un poco de caldo de pollo.

- Ehh... - me viene el olor del líquido e, inmediatamente, me empieza a rugir el estómago – Mierda.

- ¿No te gusta? – cuestiona Jack al ver mi reacción – Pero si le has tomado mil veces.

- No, es que... - pongo la mano en mi vientre y me levanto de golpe en cuanto siento que me viene una arcada.

Corro al baño con miedo de echar las tortitas del desayuno en el pasillo, afortunadamente llevo al váter antes de que estas salgan por mi boca. Vomito bastante cantidad de... Lo que sea que me haya querido salir. Noto que las manos de Jack me apartan el pelo de la cara y acaricia mis hombros hasta que mi estómago deje de molestar.

- Mofletitos, me estás preocupando ya – jadeo y me pongo en pie, puesto que me había quedado de rodillas para vomitar – Igual deberíamos ir al médico.

💙 NUESTRO TESORO 💙 #4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora