- Oye, a mí me parece estupendo todos los calentones que os entren y que queráis hacer guarradas en sitios públicos porque pone más cachondo, pero delante de mí prefiero que no – Scott niega cubriéndose los ojos con sus manos – Me sigue pareciendo raro veros hacer eso, veo incesto.
- No seas tan idiota, si ya llevas 3 años viéndonos juntos y darnos besos – ruedo los ojos y aprovecho que está con los ojos tapados para levantarme y cubrirme con el abrigo que traje.
- Sí, pero veros follar delante de mí me trauma.
- No estábamos follando, le hacía una mamada a tu cuñado.
- Mofletitos, no des tantos detalles – me advierte Jack acomodándose el pantalón y suspirando – Scott, que no tenga la puerta trancada no significa que puedas entrar a mi despacho cada vez que te dé la gana.
- Disculpa, pero pensé que estarías trabajando, no haciendo cochinadas en horas laborales – habla quitando las manos de sus ojos.
- Como si no te hubieses hecho tú pajas en el trabajo – le recrimino.
- Pues leer cosas legales aburridas no es lo que más me pone, enana.
- A ver, ¿qué me querías enseñar? – Jack se acerca a Scott y agarra el papel que este tenía cuando llegó.
- La matrícula del coche este, aparcó a dos metros de la casa de la chica esta y el dueño podría ser el que se coló por la puerta de atrás esa noche. Se ve muy borroso, a ver si tú puedes distinguir las letras y colores.
- Bueno, yo me voy – les digo sabiendo que lo que venía a hacer, ya no se puede.
- No mofletitos, espera – Jack se acerca a mí – Ayúdanos, que tú ves mejor que nosotros.
- Claro, con esos ojos de búho ves las cosas más claras.
- Os ayudo si este deja de meterse con mi físico – señalo al cabezón.
- Scott, por favor – le pide su amigo en tono cansado.
- Vale, no voy a luchar contra una mujer en estado.
La madre que le parió, le mato.
- ¿Estado? – pregunta mi marido sin entender, yo pellizco fuerte el brazo a Scott para que se calle y no la cague.
- Auch – se queja frotándose el brazo y dándose cuenta de su error – Digo... Que está algo enferma.
- Cierto, mejor que te calles y no te me acerques, porque te pego en otro lado más doloros – le doy una mirada de advertencia y miro de cerca el papel que me ha dado Jack – A ver cegatos, apuntar el número de matrícula – estos cogen un boli y se quedan en silencio a que yo continúe – 1710 KTB.
- Gracias mofletitos, con esto sabremos quién era la persona que había aparcado ahí y si corresponde al hombre que entró a la casa.
- Igual no tienen relación, el coche podría ser de otro vecino – comento viendo cómo se pone a teclear en el ordenador.
- O aparcó ahí para despistar, eso lo hacen mucho los psicópatas – Scott me responde, haciéndose el entendido en todo el asunto de los asesinatos. Nada más lejos de la realidad, no sabe nada, de hecho, debe de estar cagado por dentro con este caso.
- Será por la cantidad de psicópatas que has visto tú en tu vida – le miro volteando mis ojos.
- Pues lo he visto en un montón de pelis, lista.
- Parece que aquí tiene razón Scott – los dos escuchamos a Jack cuando vuelve a hablar, este frunce el ceño y fija su vista en mí.
- ¿Qué pasa? – cuestiono al verle esa cara de pocos amigos.
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💙 NUESTRO TESORO 💙 #4
Любовные романыLila ama a Jack. Jack ama a Lila. Ambos aman a lo que es el fruto de su amor, su tesoro más preciado. Sin embargo, la paternidad, la convivencia, el trabajo, las amistades y la vida adulta no son fáciles. Más problemas, más celos, más romance, más d...