— Esto no me va a gustar. Es muy mala idea, lo sé, lo presiento — murmura Jack mientras intenta hacerse el nudo de su corbata sin asfixiarse en el intento.
— Baja lo dramático y ven aquí — aparto las manos de su cuello para hacerle yo el nudo — Que vas a acabar ahorcado y con la lengua afuera.
— Solo es una hora, ¿no?
— Hoy sí.
— ¿Y mañana?
— La profesora nos irá diciendo el horario dependiendo de las actitudes de Vi — respondo finalizando el nudo — Ya está, muy guapo.
— Me ahoga.
— Eso es porque tienes una ansiedad que se te nota a kilómetros, relájate — le beso.
— ¿Cuántos niños va a haber en la clase?
— Hoy habrá solo 5 — le contesto por enésima vez, me lo ha preguntado cantidad de veces en las últimas horas — Tres niños y dos niñas contando a Vi.
— Muchos niños.
— Jaaaaack.
— ¿Qué? — pongo las manos en sus mejillas.
— Que te tranquilices.
— ¿Dónde está Vi?
— La dejé en el salón viendo la Patrulla Canina.
— ¡Vi! — unos pasitos acelerados se oyen cada vez más cerca hasta que nuestra hija asoma la cabecita por el marco de la puerta.
— ¿Ti, papi?
— ¿Estás lista?
— Ti — entra y se gira para que veamos su mochila nueva entera rosa con la cara de la Cenicienta — ¿Ta no vamo?
— Sí cariño, es la hora — comento revisando la hora en mi móvil, agarro mi bolso y camino hacia la puerta — ¿Todos listos?
— Tiiii.
— No — contesta Jack a la vez que su hija.
— ¿Po qué no papi? — le pregunta ella con preocupación — ¿Ta mal?
— Ya la preocupaste — suspiro — Quita esa cara de funeral, por favor.
— ¿Algún día os ganaré yo a vosotras dos? — sonríe por fin y alza a Vi entre sus brazos — Mis niñas, es que os quiero siempre conmigo.
— Peto mami tene que i a tabajo y Vi a case, ti.
— Mira, es más lógica que tú — le saco la lengua al mismo tiempo que salimos todos de casa.
Al fin, quiero añadir. No os podéis imaginar todas las que ha planeado Jack para que se nos haga tarde y no podamos ir a la escuela. Os lo puedo resumir en atrasar la alarma, tachar más días en el calendario para que Vi se pensase que es fin de semana y la última, mi favorita, dejar "accidentalmente" sobre mi mesita de noche un artículo sobre una escuela de Rusia donde hacen trabajar a niños como si fuesen esclavos.
— Entonces, ¿hoy cuándo os vuelvo a ver? — habla Jack en cuanto comenzamos a andar hacia la escuela. Tenemos suerte que todos los sitios a los que tenemos que acceder están muy cerca de nuestra casa y trabajo.
— A Vi a las 7, cuando salgas del trabajo, como siempre.
— ¿Y a ti?
— A las 8 salgo, así que a esa hora llegaré a casa.
— ¿No nos vamos a ver para comer?
— No sé si me dará tiempo, yo te digo.
— ¿Quién recoge a Vi?
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💙 NUESTRO TESORO 💙 #4
RomanceLila ama a Jack. Jack ama a Lila. Ambos aman a lo que es el fruto de su amor, su tesoro más preciado. Sin embargo, la paternidad, la convivencia, el trabajo, las amistades y la vida adulta no son fáciles. Más problemas, más celos, más romance, más d...