- Creo que nunca te he visto subir tan rápido las escaleras, ¿de verdad te encuentras bien?
- Sí, es que tengo muchas ganas de ver a Vi - no miento del todo, obvio que también quiero ver a mi hija, pero también estoy con muchas ganas de que Jack vea por fin la sorpresa que espero esté preparada en nuestro piso.
- Yo también, pero prefiero que su madre llegue entera y no con la mitad de sus dientes.
No es de esperar que con tanto escalón, mi torpeza y el imán que tengo para los golpes haya tenido algún indicio de caída. Sin embargo, como sé que ahora tengo que ser más responsable con mi cuerpo y lo que tengo dentro, me he sujetado a la barandilla todo el tiempo para que no ocurra ninguna tragedia tragediosa. ¿Esa palabra existe? Creo que me la acabo de inventar.
- Estaría guapa igual.
- Por supuesto que sí - ríe llegando a mi lado y sujetando mi cintura por si mi agarre no llega a ser suficiente - ¿Te lo has pasado bien este finde?
- Claro cariño, muchas gracias por todo - sonrío viendo la cabeza de Copito salir de su mochila abierta - Sobre todo por esta cosita de pelo blanca, algún día te daré a ti una sorpresa.
- No hace falta, pero si quieres, la estaré esperando - sonrío sabiendo que esa sorpresa va a llegar mucho antes de lo que se espera.
- ¡Ya abro yo! - grito cuando llegamos a la puerta de nuestro piso, queriendo que la gente que hay dentro me escuche y se prepare en el caso de que no lo esté del todo.
- ¿Por qué gritas?
- No he gritado.
- Sí lo has hecho.
- Es que contigo siempre me sale gritar, mi amor - le beso haciéndole reír.
- Qué loquita estas, mofletitos.
- Por ti - le doy una última mirada antes de abrir la puerta de casa - ¿¡Vi!?
- ¡En e talón mami!
Doy la mano a Jack, este me la recibe con algo de extrañeza y me sigue de cerca hacia el salón. Camino lentamente y con mucho nerviosismo dentro, queriendo que este momento llegue de una vez y mi marido se entere de la gran noticia. Sé que le va a encantar y... Mierda, ya estoy llorando.
- ¡Felicidades papá!
Una sonrisa se me forma en la cara ampliamente al ver que tanto mi familia como la suya aplauden eso en cuanto llegamos al salón. El lugar está decorado con muchos globos y una pancarta enorme que dice lo mismo que han gritado en cuanto nos han visto llegar, seguro que la decoración la han elegido Vi y Sophie por los colores tan rosados que hay por todos los lados. Todos gritan de emoción mirando a Jack, el cual todavía no se está enterando de mucho.
- Ehh... Me he perdido - sacude la cabeza sin entender - Hoy no es mi cumple.
- No, cariño - agarro sus manos y le miro fijamente.
- Tampoco es el día del padre, ¿no?
- No, no.
- ¿Entonces por qué...? - dirijo sus manos hacia mi vientre y él detiene su pregunta al comprender lo que ocurre - ¿Estás...?
- ¡Voy a tene neva hemanita papi!
- ¡Ya me has ganado en hijos, cabrón!
- Pero... A ver - Jack ignora lo que han dicho Vi y el cabezón, continuando con la pregunta hacia mí para cerciorarse de que lo que está pensando es lo cierto - ¿Estás...?
- Sí, mi amor.
Y ya, con mi afirmación, se destensa y esboza una sonrisa de felicidad que alumbra toda la sala. Me abraza efusivamente por la emoción y aprieta contra su cuerpo, enrollo las piernas en su cintura y le devuelvo el abrazo con la misma intensidad. Antes ya estaba emocionada, pero en cuanto le veo sollozar en mi cuello, las lágrimas me empiezan a caer sin ninguna lentitud.
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💙 NUESTRO TESORO 💙 #4
RomansLila ama a Jack. Jack ama a Lila. Ambos aman a lo que es el fruto de su amor, su tesoro más preciado. Sin embargo, la paternidad, la convivencia, el trabajo, las amistades y la vida adulta no son fáciles. Más problemas, más celos, más romance, más d...