Twelve

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Jace aún parado en la puerta me miró sin entender absolutamente nada, pero en cuanto vió mi ataque de ansiedad me dio paso para entrar a su habitación.

-Por favor- sollocé- montame en tu dragón y llévame lejos de este castillo.

-¿Qué te ha pasado?- preguntó aún cerca de la puerta.

-¿Ves mi pelo, Jace?- caminé hacia él-¿De verdad piensas que un Hightower nacería con este color de cabello?

Él negó con la cabeza.

Me costaba respirar y poder explicarme con claridad así que sostuve sus manos bajo su mirada llena de asombro.

-¿Qué te han hecho?

Agaché la cabeza y lloré lanzándome a sus brazos, intentando sentir por un instante lo que significaba tener una familia real, alguien de mí misma sangre.

-¿No eres familia de la reina?

Levanté la cabeza aún viendo sorprendida como él no había correspondido a mi abrazo.

-Me secuestraron cuando aún era un bebé- me expliqué cómo pude- y me llevaron a vivir al sur de Harrenhal.

Me aparté de él decepcionada.

-Luego Otto Hightower ordenó que incendiaran mi casa para matar a aquellos secuestradores que yo consideraba mis padres.

Agaché la cabeza.

-Con seis años me enteré que yo era una bastarda- me encogí de hombros- y que mi madre era Rhae..

-No..-susurró Jace comprendiendo la situación.

-Me han tenido aquí oculta haciéndome creer que ni Rhaenyra ni ningún de vosotros os interesasteis jamás en rescatarme- sollocé de nuevo- aquí estuve sufriendo humillaciones de todos ellos sin que nadie supiera de mi existencia.

-¿Qué te han hecho esta noche?

-Sácame de aquí- repetí.

-No puedo llegar contigo hasta Pozo Dragón sin que todos sepan que me voy del castillo.

-Yo..-me intenté secar las lágrimas- yo conozco un modo de que nadie nos vea.

Pero entonces unos fuertes golpes en la puerta me sobresaltaron.

-No abras..-le imploré.

Por un momento pensé que escucharía mis palabras, pero cuando golpearon de nuevo la puerta, Jace fue directo a abrir incapaz de controlarse.

-Visenya- Aemond quiso dar un paso dentro, pero Jace le bloqueó el paso.

-Vete por favor- di un paso hacia atrás aún aterrorizada- no quiero verte.

Intentó volver a entrar, pero cuando Jace volvió a impedirle la entrada guío su vista hacia él.

-Aparta de mi camino, Strong.

-¿Por cuánto tiempo pensabais que nos ibais a ocultar a Visenya?- preguntó Jace.

Aemond tensó la mandíbula soltando un resoplido antes de empujar a su sobrino con fuerza dentro de la habitación.

-¡No!- grité-¡No des un paso más!

-Voy a llevármela de aquí-Jace se puso de pie con enfado- a su verdadero hogar.

-Este es su verdadero hogar-le corrigió Aemond.

-No lo es..-susurré.

La mirada de Aemond se clavó en la mía con desconcierto y dolor.

La semilla del dragón// Aemond Targaryen 💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora