Me levanté de la silla del consejo cuando Aegon y Aemond aparecieron por la puerta.
-¿Que ha sucedido?- la reina Alicent fue la primera en correr hacia ellos después de haber vuelto de Pozo Dragón despavorida- ¿Cómo se te ocurre volar con Vaghar y buscar a Daemon?
Golpeó el pecho de su hijo con la voz quebrada mientras esté pasaba sus manos por los brazos de ella.
-Sé me escapó- dijo con la voz algo ronca.
Desvíe la vista con nerviosismo y posé mi mirada en Helena que aún me miraba fijamente.
-Te veo bien- sonrió Aegon dejándoles atrás y caminando hacia mí provocando que dejara atrás a Helena para centrar mi mirada en él, aunque sabía que ella no nos quitaba los ojos de encima.
-Estoy bien-dije algo incómoda.
Escuché como Aemond se aclaraba la garganta.
-Visenya, debemos hablar.
Mis ojos se posaron un momento en Aegon, pero sin decir nada más me alejé de él caminando hacia Aemond.
Me abrió la puerta y cuando la cerró me miró con semblante serio.
-¿Te duele mucho la pierna?
-Aún un poco-le miré sin comprender de qué quería hablar conmigo.
Caminamos en silencio por el pasillo y cuando llegamos a sus aposentos me ofreció la mano.
-¿Pasa algo?- pregunté.
-Te dejaré que seas tú la que me lo cuente- su voz era más seca de lo que me esperaba- y espero que seas totalmente sincera.
-¿Qué quieres que te cuente?
Escuché su respiración agitada y me fijé en el temblor de sus manos mientras me daba la espalda.
-¿Ha pasado algo entre Aegon y tú?
Me tomó por sorpresa aquella pregunta, y tras agitar la cabeza intentando asimilar lo que acababa de escuchar caminé hacia él.
-¿Insinúas que si he…
-Has arriesgado tu vida sin saber si podrías soportar ese fuego- se giró - la has arriesgado para salvar a Aegon sin dudar.
Sonrió con enfado.
-Justo después de que Daemon insinuara que…-sé humedeció los labios- ¿Qué pasó en Rocadragón?
Le miré con enfado y sin poder contenerme le abofeteé con fuerza.
-Eres un completo idiota…-susurré con decepción intentando no romper en llanto.
Me giré dispuesta a irme, pero él con fuerza me agarró del brazo impidiendome seguir avanzando.
-En Rocadragón me salvó-dije entre lágrimas- podría haberse ido y dejarme sepultada bajo el carruaje, pero me sacó de allí aún arriesgando su vida.
Me zafé de la mano de Aemond con fuerza.
-No me arrepiento de haberle salvado- le fulminé con la mirada- volvería a hacerlo.
Me giré incapaz de continuar mirándole, dolida por sus palabras.
-Eres mía,Visenya..-susurró detrás de mí- no estoy dispuesto a compartirte con nadie.
Caminé hacia la puerta, ya no podía seguir escuchándole, pero rápidamente se posicionó delante de mí impidiendome el paso.
-Eres mía¿Lo comprendes?
Con fuerza me agarró de los brazos obligándome a retroceder.
-¿Vas a creer a un hombre que lo único que busca es enfrentarte con tu hermano?
Aemond negó con la cabeza pasando una de sus manos por mi nuca.
-Dime que lo comprendes…-susurró soltando mi brazo para rodear mi cintura- dime qué comprendes que solo eres mía.
Escuché su respiración agitada y clavé mis ojos en su mirada.
-Me he casado contigo,Aemond-dije al fin- ¿Crees que no comprendo lo que es la fidelidad?
Solo entonces esbozó una ligera sonrisa mientras apoyaba su frente en la mía.
-Te amo, Visenya- su ojo me miraba como nunca antes- te amo como jamás pensé que lo haría.
Le miré con atención, incapaz de pronunciar palabra.
Era la primera vez que escuchaba aquellas palabras de boca de Aemond. E inevitablemente mil mariposas revolotearon dentro de mi provocando que me lanzara hacia adelante uniendo mis labios a los suyos.
-Yo también te amo….-susurré separándome ligeramente de él- no lo dudes ni por un instante.
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La semilla del dragón// Aemond Targaryen 💚
AcakFANFIC House of the Dragon Aemond Targaryen