Thirty four

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Jamás imaginé que el sitio al que tenía pensado llevarme Aegon era Rocadragón. En cuando sobrevoló el castillo me arrepentí de haber accedido a ir con él.

¿Cómo se tomaría mi madre verme llegar junto a Aegon?

Pero…¿Qué diría Aemond de todo esto después de haberme prohibido ir hasta aquí?

Cuando llegamos a suelo firme, Daemon nos esperaba junto a Caraxes.

-Visenya- Daemon solo bajó su espada cuando me logró ver detrás de Aegon.

Bajé apresuradamente del dragón y caminé hacia él, aún intentando comprender las intenciones de Aegon.

-La he traído en son de paz - sonrió Aegon detrás de mí- solo hemos venido a recoger su…

Pero Aegon se quedó en silencio cuando Daemon soltó una carcajada.

-Por lo visto el príncipe tuerto es algo más inteligente que tú -volvió a levantar la espada apuntando a Aegon- él al menos no osaría venir hasta aquí para llevarse algo que no le pertenece.

-Tampoco te pertenece a ti-Aegon se posicionó a mi lado y desenvainó su espada.

-¿Puedo saber de qué estáis hablando?-pregunté posando mi mano sobre la espada de Aegon para que la bajara.

-Aquí en Rocadragón reside el dragón que te corresponde como Targaryen.

Desvíe la vista hacia Aegon sin pestañear. ¿Había dicho dragón?

-Visenya- Daemon llamó mi atención- el dragón será tuyo siempre y cuando tu hogar sea este y no Desembarco del Rey.

La sonrisa en el rostro de Aegon se intensificó, pero los tres levantamos la vista cuando un dragón voló encima de nuestras cabezas.

-Creo que no ha sido buena idea venir aquí…-susurré cerca de Aegon.

Syrax rugió con fuerza cuando sus patas tocaron el suelo y Rhaenyra desde su dragón nos observó con frialdad.

-¿Puedo saber porque mi medio hermano a volado en su dragón hasta Rocadragón sin avisarme?

Aegon dió un paso hacia adelante, posicionándose en frente de mí.

-Venimos a por un dragón que no os pertenece.

Rhaenyra al escuchar aquello bajó de su dragón y caminó hasta acercarse a Daemon.

-¿Quieres tú dragón?- preguntó ella está vez dirigiéndose a mi.

-Quiero saber la verdad- dije dando un paso hacia adelante a la misma vez que sentía la mano de Aegon en mi brazo- quiero saber quién soy.

El rostro de Rhaenyra se relajó y me extendió la mano.

-Te enseñaré a tu dragón, hija mía, pero mi medio hermano debe volver a Desembarco del Rey.

Me giré para clavar la mirada en Aegon que negaba con la cabeza.

-¿Se os olvida que es la esposa de mi hermano?- preguntó- no la dejaré sola.

Daemon soltó una sonora carcajada.

-¿Y le has comentado a tu hermano lo que sientes por Visenya?

Fruncí el ceño viendo cómo Aegon me esquivaba la mirada.

-Aegon no se irá a ningún lado-le defendí.

La sonrisa de Daemon se esfumó cuando Rhaenyra caminó hacia mí y me agarró una de las manos.

-Cuando naciste fui muy dichosa, siempre había querido una niña correteando por la Fortaleza Roja.

-¿Nací en la Fortaleza Roja?- pregunté asombrada mientras la seguía dejando atrás a Aegon y Daemon.

-Oh, sí- sonrió - llegaste después de Jacaerys y fuiste sin duda una bendición para nosotros.

Mis ojos se humedecieron mientras la escuchaba.

-En cuanto naciste te puse un huevo negro debajo de la cuna.

Miré su rostro emocionado.

-Pero un día me desperté y ya no estabas, te habían apartado de mi lado- se secó una lágrima que ya caía por su mejilla y nos metimos dentro de una oscura cueva.

-Debes saber que tu dragón creció sin jinete y eso ha provocado que se asalvaje.

-¿Cómo es?- pregunté emocionada e intrigada.

-Negro y veloz-sonrio ella orgullosa- aquí, en Rocadragón le llamamos Cannibal.

-¿Cannibal?

Todo nuestro alrededor estaba oscuro, solo nos dejábamos guiar por las pocas antorchas que adornaban aquella cueva, pero de golpe el fuego de un dragón iluminó todo aquél lugar como si otro sol hubiera vivido escondido allí.

Rhaenyra me apartó de él y esbozó una sonrisa.

-Te presento a Cannibal.

Ante mi, un enorme dragón negro como la ceniza se incorporó rugiendo con fuerza.

Y en aquél momento lo sentí, sentí la misma conexión de la que me habló Aemond al conocer a Vaghar.

La semilla del dragón// Aemond Targaryen 💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora