046

17 5 4
                                        


NYLE VEGA

Y nuevamente estábamos los cinco reunidos, HE(Y)U5 volvió porque no teníamos el privilegio para tener un largo plazo de vacaciones.

—Ya, cuéntame no te hagas la loca, soy tu mejor amigo. —le dije a la greñosa de Lennox para que hable.

Estábamos en pleno ensayo porque hoy teníamos el último concierto de las promociones de nuestro disco. Lennox me miró con su cara de rana amargada mientras tomaba agua.

—No, tengo nada que decirte y no eres mi mejor amigo. —me miró con superioridad y yo me le acerque más para que me hable y ella giró los ojos refunfuñando. —Fue solo sexo y momentos increíbles, no lo niego. Pero eso sí, no quiero ser su novia.

Sabía que iban a terminar siendo novios así pasen 10 años, estos terminarían juntos, sí o sí.

...

Acabamos el concierto y nos metimos a los camerinos con todos para irnos a casa por fin. A estas alturas de la carrera teníamos maquillistas, vestuaristas, producción, una discográfica. Todo calculado por nosotros, no queremos perder nuestra esencia, es rock no pop.

Nos sentamos con todos a comer, que nosotros pedimos para todo el equipo y su esfuerzo. Esto no es fácil y me gustaría unas instrucciones para hacerlo. Teníamos una nueva presa esperándonos en casa dormido pensando que será el mejor día de su vida, pero será el nuestro.

Acabamos nuestras actividades, nos despedimos de todos y salimos directo a la Furgoneta, estábamos cansados, es como hacer una rutina de ejercicio todo el día.

Bajamos en la puerta y dejamos que el auto se estacione, giramos a la izquierda y había una camioneta vieja roja estacionada en nuestra casa, las luces estaban encendidas. Me preparé por si algo pasaba con la daga, no solo yo, si no todos.

—No hagan sonidos que se alarmara. —advirtió Engelbert.

Pasamos, abrimos la puerta.

—Hola futura esposa. —habló un chico con una bolsa de pan levantada.

Lennox ni escuchó y lo atacó de frente cortándole en el hombro y haciéndolo una llave a le espalda.

—¿Qué te pasa? Audrey, amor ¿No dirás nada? —le habló a Audrey.

Nos volteamos a verla y me dejó frío todo esto.

LENNOX HARÍ

Vi a el chico desde una esquina siendo curado por Chloe y Audrey. ¿Por qué tendría que curarlo yo? Es este ser que ingresa a una casa como ladrón.

—¿Qué haces aquí? —le preguntó Audrey mientras lo vendaba.

—Tu madre me mandó a ver como estabas. —le preguntó. —Te demandaré por esto.

Me miró a mí y yo me senté frente a él de piernas y brazos cruzados con mi rostro de que no me importa lo que haga.

—Hazlo, un poco de acción le hace falta a mi vida. Una demanda por agresión traería más fama y promoción a nuestros videos, así que más dinero para mis bolsillos. —el me miró de arriba para abajo esperando que me retracte, pero ni, aunque me paguen.

—No sabes de leyes niña, yo sí. —se compuso con pose altanera.

—Dame un libro y en una hora me lo memorizo cada palabra, además ¿no eras tú el que estaba en nuestra propiedad? —esta conversación me cansó.

Vi como Engelbert traiga algunos bocadillos y Nyle bebidas, no sé porque iban a dar de alimentar a este, Bert me tocó el hombro y sé que quería que me calle, no lo haré porque lo diga si no porque quiero.

Hechos para ser uno soloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora