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AUDREY STRONG

En lo que restaba del fin de semana nadie se había visto, estábamos agobiados de muchos trabajos, proyectos, cada cierto tiempo hacen un avance de todo lo que han aprendido. Si quieres lo haces, si no te puedes ir despidiendo.

Lunes, única clase donde podemos vernos todos. Entrando y como todas las clases que ya teníamos nos sentábamos en la fila última. Conté a todos por pura costumbre, solo somos cinco. A ver... ¿Dónde se metió Lennox?

—Oye, Engelbert. —le susurre por encima de Nyle que estaba a mi lado. — ¿Has visto a Lennox?

—No, desde el viernes. —contestó susurrando igualmente. —Oigan ¿Alguien vió a Lennox?

Preguntó para todos, bueno la pareja a su lado.

— ¿Tú debes saber no? Seguro la asustaste con tu cursilería. —contesto gracioso Alonso.

No tengo idea de cómo habrá sido su salida, y eso me daba intrigas, la escribí pero no contestaba.

—La fila del fondo guarde silencio por favor. —nos llamó la atención el profesor.

Justo cuando me iba a dar igual su llamada de atención, sonó la puerta. Bingo, ahí estaba. ¿Qué le paso? Bueno no nos quejábamos de su cabello, su cabello era rebelde, seguía usando su conjunto de joggers. No, espera, es típico de Lennox

No paso a mirarnos, busque una silla vacía para colocarla a nuestro lado, solo había una y quedaba en la primera fila. Le importó muy poco estar a unos metros del profesor.

Entre nosotros nos miramos extrañados, lo que si causo confusión, ella estaría hasta parada pero siempre al fondo.

Mientras el profesor nos hablaba del impacto de Mozart en su vida, todos prestábamos atención, para ser un área que escogí al azar, si debo decir que me gustaba. Saqué mi libro de la constitución, aun no dábamos clases de derecho como tal, pero me gustaba estar informada con casos policiales, leyes y todo el tema político.

...

Es suficiente de música clásica y Jazz, al salir fuimos los últimos, Cuando acabe de reunir todas mis pertenencias y guardarlas, busqué a Lennox, nada, se había ido. Así que Chloe y yo salimos rápidamente en su búsqueda. La vimos hablando con una chica y un profesor. ¿Qué problema había ahora? Se le veía molesta.

Después de unos minutos de esperarla, ver como el profesor y la alumna se van, nos acercamos a ella.

—Entonces...—hablo Chloe dejando al aire su palabra.

— Compañera de habitación, es nueva y tediosa, no dormí bien. ¿Podemos ir a comer? —respondió restregándo su rostro con su mano.

Cierto, desde este lunes habían muchos cambios, como los horarios y los compañeros de habitación.

ENGELBERT BARROW

Ignoramos el tema de Lennox, pero aun así se le veía fastidiada, de por sí he notado que Lennox no usa maquillaje más que algún tipo de bálsamo labial, pero ahora no quiero pensar que soy el único que nota que lleva corrector mal aplicado en la zona de las ojeras.

Esperé un rato mientras los demás avanzaban para ir atrás con ella. Le quité los libros que llevaba en su mano, esta accedió sin objetar ninguna palabra.

— ¿Quieres? —le extendí una bebida energizante que siempre llevaba conmigo.

—No gracias, no me gustan. —se negó apartándolo de su zona.

Hechos para ser uno soloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora