Hechos para ser uno solo

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NYLE VEGA

El sol alumbraba mi cuarto y apenas abría los ojos, cuando una música jodio mis oídos.

—Estas son las mañanitas que cantaba el rey David, hoy por ser día de tu santo te las cantamos aquí. —abrí mis ojos asustando mirando a la pelinegra que ella me sonreía.

—¿Qué quieres? —le pregunté molesto, ella me ignoró y siguió cantando más alto.

Tenía un pastel en sus manos que me fastidiaba ver por las mañanas.

—¡Chicos levántense, es el cumpleaños de Nyle! —gritó para todos.

—¡No es mi cumpleaños! ¿Qué dices loca? —le recriminé y ella solo me miraba con una sonrisa.

De uno en uno empezaron a llegar cada uno de ellos medio dormidos, creo que eran las ocho de la mañana y como la ojos de búho no duerme viene a joderme. Todos empezaron a cantar y yo solo pensaba en donde dejé mi partida de nacimiento para restregárselo en su cara. Acabaron y Lennox me obligó a soplar.

—¡Nos iremos de viaje! Dame media hora, ¿Qué podemos hacer? —preguntó Audrey sentándose a mi lado.

—Princesa, ya mencioné que no es mi cumpleaños. —le mencioné rendido.

—¡Ya sé! Iremos a visitar a mis padres, te presentaras con ellos. —saltó en la cama dándome besos. —Iré por los pasajes de avión.

Ella se salió y vi a la gusana entrar de nuevo.

—Dice Mariela que si iras a visitarla, tu cuerpo debe estar trabajado, ya has mencionado que quieres tener cuadritos. Cuando regreses, te espera una fiesta con tus amigos, cierto, somos tus únicos amigos. —se rio en mi cara.

La muy pendeja, llamó a mi madre para arrastrarla a su plan, nunca debí presentarlas. Ella tampoco tiene amigos

—Apúrate clavo de olor, alista tus maletas. —dejó el pastel en mi mesita de noche y me manchó con crema.

Vaya mañana asquerosa.

Bajé aún en pijama y Chloe me tiró un vaso de agua.

—Es para despertarte, te ves muerto. —me extendió un plato de cereales y leche. —Lo siento, quise prepararte algo especial, pero no se cocinar.

—Amo los cereales. —le sonreí.

—Así que tendrás una cita con tus suegros.

¿Suegros? ¿Cita? Algo se me olvidaba.

—¿Chloe que día es hoy? —le pregunté buscando en mis pendientes del celular.

—viernes. —me respondí.

Mierda, es la cita del médico para Lennox, tengo que cancelar esto porque si la dejo, ella no ira.

—Chloe, hoy tenía un pendiente importante, ¿Podrías llevar a Lennox a su...?

—¡Me voy! —gritó Lennox bajando las escaleras.

—¿A dónde crees que vas? —le dije deteniéndola. —Tienes que ir al...

—Disculpa que me vaya así amigo, pero también tengo cosas que hacer, una vez más feliz cumpleaños, te deseo lo mejor hoy y siempre porque eres mi mejor amigo. —me dijo con la carita de inocente, a mí no me manipulara.

—Canelo, ¿llevaras los tenis verdad? O ¿solo debe llevar las chanclas?

—Debe llevar las dos, fosforita, uno nunca sabe que situación se presente. —le dijo a Audrey y ella soltó un suspiro. —Me retiro, espero la pasen bien, son una hermosa pareja, nunca se separen, nos vemos cuando vuelva.