Hechos para ser uno solo

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AUDREY STRONG

Que rico que es amanecer y terminar de despertar cuando el agua te corre por cada musculo de tu cuerpo tensando todo mi ser. Terminaba de arreglarme para ir a recostarme en la cama.

—¡Levántate guapa! —Lennox me quitó la sabana con la que me abrigaría.

—¿Qué?

—Te espero afuera, avanza que no me gusta esperar.

A la hora que bajé de la Van si había sol pensé que eran las seis aún, ha de ser como las diez. Y la señorita que me levanto estaba afuera con bolsas de papel en el piso. A juzgar por la cara de todos recién se iban levantando.

—Tienen diez minutos para que quiten todos los productos de plástico: champo, jabón, cepillos y cualquier cosa que tenga químicos hasta desodorante.

Nadie se movía ni entendía que estaban pasando.

—¡Dije Ya! —nos ordenó.

Me metí a la Van con la bolsa de tela que nos entregó recogiendo los envases de botella y lo que ella nos haya dicho, todas mis cosas no estaban aquí, pero una parte sí. Cuando volví a bajar solo estaban Audrey y Nyle mientras esperábamos a Chloe.

—¿Qué estás haciendo lombriz de río? —le preguntó Nyle.

—No diré nada hasta que baje Barbie.

—¡Ya estoy aquí! —bajó la rubia saltando con su bolsa llena.

—Dejen las bolsas frente a ustedes.

—¿Cuál es el...? —le habló Nyle dejando su pregunta al aire.

—Cállate antes de que te meta algo a la boca y te haga callar a la fuerza. —ni siquiera lo miró.

Ella se acercó con las bolsas que tenía aquí y nos las entregó, miré su interior y esto sería como un kit de supervivencia.

—Si van a ser mis amigos, van a dejar de usar plástico, en las bolsas tienen lo necesario yo las hice minuciosamente para ustedes. Cada olor e ingrediente es natural, el jabón es natural el champo es natural sin químicos, igual que el cepillo es de Bambú, hasta una jabonera de madera.

—¿Cómo sabes hacer todo esto? —le pregunté con curiosidad.

—Con las monjas aprendí hacer champo, jabón, pasta dental natural, hay una tienda en donde siempre compro de esto, dejé de usar el plástico, soy muy pesada con lo que compro, no agarro cualquier cosa y más pesada soy con ciertas marcas.

—¿Desde cuando eres ecológica?

—Desde siempre.

Si conocía esa faceta de ella, claro que lo hacía, ella se molestaba cuando le daban su batido en esos vasos de plástico a lo cual ella llevaba su propio envase o cuando estuvo en la habitación de Engelbert (que luego nos comentó) habló de muchas cosas que le molestan de la sociedad, el plástico, la contaminación, la basura en la calle, las fábricas y sus humos, la tala de árboles. Como la citó Engelbert: ella es muy linda, es un libro negro por fuera, pero al abrirlo saldrían mariposas.

—Gracias, pero trajiste comida ¿verdad? —le preguntó Chloe.

—No serías tú si no pides comida.

Ella saco unos taper con comida, por fin era lo que más necesitaba. Nos sentamos recostando la espalda en una de las Van mientras comíamos.

Me distraje cuando Lennox se puso delante de Engelbert poniéndole un pan en la boca, es que él se quedaba como caracol viéndola.