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AUDREY STRONG

Solo falta 3 minutos para entrar a clases y aquí sigo.

—Chloe, vamos, apúrate. —la animé por quinta vez mientras ella seguía cambiándose de ropa.

—¡Ya estoy! —me grito desde el baño.

La vi salir vestida de la misma manera que la primera vez que se puso. Estaba tan apurada que la deje atrás.

Al llegar al salón solo vi a Lennox con un libro en sus manos hasta que llegué el maestro. Cada cierto tiempo damos un examen todos aquí para recaudar nuestro nivel aprendido. Lo mejor es que cambian las carreras en diferentes salones para que no exista un plagio. Somos cuidados por dos maestros.

Lennox estaba a unos tres asientos más atrás que yo y en la última fila. Un profesor se acercó a ella y le empezó hacer la plática. Iba acercarme a ella cuando la puerta fue cerrada dejando ver al maestro que tiene las pruebas.

Nos las repartió y todo quedo en silencio, después de como media hora de los cuarenta y cinco minutos que nos otorgan, ya iba a entregar.

Voltee discretamente sobre mi hombro para ver a Lennox y Staicy que estaba delante de ella le estaba hablando, ni siquiera me había dado cuenta de la presencia de Staicy.

—¡Señorita Harí! —grito el profe sobresaltando a todos. —¿Qué esta tratando hacer? Todos aquí tienen prohibido entablar una conversación con los estudiantes durante el examen.

La mirada del profesor le mataba a Lennox.

—Solo me está pidiendo un lapicero. —objeto Lennox.

—Usted se está copiando. —aseguro el profesor acercándose a ella.

—Somos de diferentes carreras ¿Por qué me copiaría?

—Porque usted no está acta para realizar este examen. La he estado observando y solo se la pasa por ahí vagabundeando. He tenido grandes calificaciones de la señorita Staicy.

Oh no, cállese que ella explotara.

—¡Ya cállese! —le grito Lennox interrumpiendo los sermones del profesor. —Estoy harta de no poder pasar un día bien aquí. Puede revisar las malditas cámaras y rectificar mi versión, pero no el señor prefiere hacer culpas porque se le sale de los huevos, guiándose solo por lo que ve.

Ella se levantó soltando un suspiro y el profesor lucia molesto.

—¡Me amanecí estudiando para este examen gracias a usted ni siquiera puedo poner el nombre! Ya le dije, póngase a pensar que son diferentes carreras.

—Señorita Harí usted está...

—¿Qué va hacer? ¿Me quitara el examen? Excelente hágalo. —ella se paró empujándolo el hombro y dejo su examen en la mesa. El profesor se regresó a verla —Que increíble examen.

Lennox salió enfurecida y yo fui tras ella después de dejar la prueba con el profesor.

—¡Lennox! —la llame y ella detuvo su caminata volviendo hacia mí con la respiración agitada. —¿Qué paso ahí dentro?

—Solo ese anciano que no sabe cómo ser profesional y separar lo personal con lo laboral.

—¿Qué es lo personal? —la mire asustada esperando una respuesta.

Ella suspiro y quería irse, pero se acercó a mí. —Hace unos días le entregue un proyecto, me dijo que estaba mal y me cito como para ver cómo arreglar mi calificación, quiso hacer un trato más allá de la relación alumna-maestro.

Hechos para ser uno soloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora