Hechos para ser uno solo

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NYLE VEGA

Después de unos cuantos calmantes, aromatizantes y te por fin logramos hacer dormir a Chloe. Nadie había dormido la noche anterior esperándola ahora necesitamos que ella recupere su fuerzas. Todos estábamos mirando en dirección a su cama donde ella estaba durmiendo.

Audrey jugaba con su pulsera y yo solo miraba sus movimientos, llevábamos veinte minutos sin decir absolutamente nada.

— ¿Irán a clases? Podemos decir que estamos enfermos y quedarnos con ella. —nos cuestionó Engelbert mirándonos a todos esperando un mensaje aprobatorio.

Ese mensaje nunca llegó.

Entre los tres nos miramos, sabíamos que queríamos decir pero sin poder decirlo.

—No todos tenemos en el bolsillo dinero para cubrir nuestras faltas. Somos becados, yo no vine a esta universidad a solo recibir hospedaje. —respondió duramente Lennox desde la esquina de la habitación donde estaba sentada.

Apoyo la idea de estar con la rubia pero las clases eran la prioridad, al entrar a esta universidad es y será la única prioridad.

Engelbert entendió el mensaje y asintió. Solo faltaba una hora para entrar a clases.

—Bueno millonario, pelirroja y cerebrito iré por comida. ¿Quieren que les traiga algo? —se levantó Lennox en dirección a la puerta.

—Será mejor que vayamos todos, dejamos dormir un poco más a la rubia y respiramos aire.

—Como si la cafetería tuviera tanto aire, Nyle.

—Tiene aire acondicionado. —respondió Audrey.

Puedo afirmar que es esa pequeña rubia de 50kg con ropa brillante es la que nos unía, la que echaba su chispa, ahora verla tan débil, desequilibra a todos.

Como una torre de naipes, si uno está mal ubicado o se cae, todo caerá con él.

AUDREY STRONG

Al estar todos sentados con nuestras bandejas de desayuno y en una bolsa de papel un poco de alimento para Chloe. Volvió el atormentador silencio, no era incomodo, bueno yo no lo sentía.

—La pareja más envidiada de la universidad. —escuchamos la tediosa voz de Staicy, hace tiempo que no la veíamos por estar metidos en nuestros asuntos. —Y por aquí tenemos a Marimar, la pobre desalineada y el millonario guapo y sexy.

¿Qué? Miré a Lennox por la referencia que ella dijo, ni le dio una pizca de importancia, seguía comiendo su avena.

— ¿Y tú quién eres, Regina George? No, tu querida Staicy eres el Mean Girl 2, nunca debió existir como tú, pérdida de tiempo y dinero. —atacó Lennox sin levantar la mirada.

Entre los tres nos mirábamos, su pelea era muy notoria, a nadie le caía bien Staicy, todos en la universidad lo tienen claro, es la más popular solo por su madre y a donde vaya se hace notar, mas no quiere decir que es la amada, nadie quiere estar cerca de ella. Más que los idiotas hijos de papi para ser fotografiados en la revista de su madre.

Staicy se sentó en medio de Lennox y Engelbert, haciendo que el enojo de Len sobrepase, tanto así que el plato de su avena era la víctima.

— ¿Qué quieres Staicy? —por fin hablo Nyle.

—Venía a preguntarle algo a mi roomie. ¿Qué opinas de mí, Lennox?

—Si no estuviera comiendo avena, agarraría mi tenedor y te lo clavaria en tus pechos.