CAPÍTULO 47

437 44 1
                                    

1/2

—¿Estas loco? — Jimin se acomodo donde estaba sentado,mirando al mayor quien aun con el cigarrillo en su boca ysu mano en la pierna lo incitaban a que se acercara. 

—¿Por qué? — Preguntó Yoongi sonriendo — ¿No quieres? 

—No — Jimin cerró sus ojos tratando de apartar aquella vozronca que al parecer estaba haciendo apropósito su mayor— Aquí no, esta Tío hoseok y tus invitados.

—Bien — Yoongi apago el cigarro con la mesita que estabadetrás de él y luego se levantó de donde estaba sentado —Vamonos. 

— ¿Qué? — Jimin se levantó cuando vio a su tío arreglar suropa — ¿Dónde crees que... ? 

— Te espero abajo — Yoongi camino sin mirar al menor —Lleva ropa de cambio. 

— ¿Qué? — Jimin se paró detrás del mayor con una muecade molestia — Que se cree, tratándome... 

Pero las palabras quedaron en la boca de Jimin cuando elmayor se volteo solo para tomarlo de la cintura y besaresos labios tan abultados y lindos que tiene. 

— Me encanta que te hagas el difícil — Yoongi tocó condelicadeza los labios del pequeño — y cuando te tocó... 

— ¿Donde iremos? — Preguntó Jimin mirando al mayor concierta complicidad, y obviamente tratando de cambiar laconversación. 

— Vamos — Le dijo Yoongi con aquella voz ronca, yacercándose a su cara cada vez más — Te espero abajo...Luego de eso soltó al pequeño dejándolo con las ganas deotro beso. 

Jimin pensaba claramente que ese cabron loestaba molestado. 

— Ya verás — Susurro Jimin caminando a su cuarto solopara ir a buscar su ropa y otras cosas... — Ya verás 

Yoongi estaba abajo buscando sus llaves, y ocupándoseque nada estuviera fuera de su lugar. Espero unos segundosy vio a Jimin bajar con un bolso a su lado. 

—Bien — Dijo el pequeño desviando la mirada y parándosefrente del mayor. 

—Solo falta una cosa — Yoongi tomo la mano de Jimin y loguió a uno de los pasillos, llegando a una de lashabitaciones para invitados. 

—¿Qué cosa? — Preguntó Jimin pero los ruidos dentro de lahabitación le respondieron.—¡Ah! Namjoon... — Se escuchó un jadeo de Jin. 

—Gane la apuesta — Le susurro Yoongi al pequeño, cuandoaquel sonido salió de esa habitación. 

—Ese, estúpido, no pudo resistir a la tentación — Jimingolpeó el piso molesto, e ignorado al mayor se dirigió a lasala principal para ir ahora al auto, para que Yoongi lollevara a quien sabe donde. 

Yoongi con un enorme sonrisa, lo siguió por detrás, esperoque el pequeño se sentará en el asiento del copiloto, yluego arrancó, dejando su casa a manos de Hoseok.

—¿Me dirá dónde iremos? —Preguntó el pequeñoobservado las calles despejadas. 

—Solo se paciente, no es nada malo — Yoongi estabarealmente impaciente lo único que quería era llegar, perosabe que conservado la calma, coloca en la nubes alpequeño. 

—No lo sé, usted es el espía ¿Qué tan malo podría ser? —Jimin se cruzó de brazos levantando una de sus cejas,obviamente desafiando al mayor. 

— No soy un espía — Dijo el mayor soltado un risita.—Quiero saber que sabía de mi, antes de que pasara lo quepasó en la camioneta — Le Dijo el pequeño mientrasinclinaba su asiento para estar más cómodo. 

— No mucho, lo que se debe saber de mi familia —Respondió el mayor.

—Vamos TÍO Yoongi dígame — Obviamente el pequeñorecalcó el "tio" solo para molestar al mayor. 

—No sabía que subirás aquellas historias a Instagram —Yoongi le sonrió al pequeño — Pero sabía todo lo demás...— El mayor dio otro largo suspiro — Y no me digas tío... 

—Bien — El pequeño soltó una risita — Esta bien... Dándolecámaras y dinero a un chico caliente de una red social,alguien tan maduro como usted... 

— No me juzgues, prefería mil veces tener esta extrañarelación como despejó, una distracción que obviamente medesviaba el solo hecho de pensar en ti —El mayor estacionóel auto, para luego mirar al chico con cierta intensidad quesolo derretia al pequeño.

—¿Por qué, siempre dices estas cosas en los momentosmás oportunos? — Dijo el pequeño, moviendo sus piernitastotalmente impaciente. Del solo hecho de pensar que poníade esa forma a Yoongi, que busco de alguna manerapervertida, romántica, como se pueda describir. De solopensar que desde antes sentía aquel terrible deseo.Yoongi bajo en completo silencio del auto, obviamenteseguido por Jimin, quien al mismo tiempo mirabafascinado aquel hermoso hotel, de luces cálidas, tan grandecomo cualquier otro de 5 estrellas. 

El pequeño no dijo absolutamente nada, esperado que elmayor hablara con el encargado de la recepción en aquellaelegante sala, de colores cálidos y asientos de mármol. 

— Es un placer que vuelva por aquí — Escucho Jimin del hombre quien miraba al mayor con una sonrisa. 

—No nos molesten hasta que los llame — Dijo el mayorguiñando el ojo, y caminando al ascensor. Todo ante lavista del pequeño. 

—¿Qué clase de tío lleva a tu sobrino a un hotel? — Molestoel pequeño, obviamente tratando de alivianar aquel tensoambiente que se creó. Pero sólo lo empeoró. 

Yoongi apretó su mandíbula, apretando el botón delascensor, solo para llevar a su piso y de una vez por todasdarle una maldita lección a Jimin.

S E D U C C I Ó N [ Y O O N M I N ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora