S E D U C C I Ó N [ Y O O N M I N ]

CAPÍTULO 60

Maratón final 1/2 

— Diez de diez Jimin — Se halago el pequeño. Se Miraba enel largo espejo de su habitación. Tenía puesta una chaquetade mezclilla, con marcas de estar rota, le llegabajustamente hasta sus caderas, dentro, una playera de colornegro en V que dejaba ver su cuello y un poco de pecho. Elchico se giró para mirar su trasero y piernas que semarcaban de manera perfecta producto de los pantalonesde cuero negro. Sonrió victorioso y luego camino a suescritorio para poder arreglar su maquillaje. 

— ¿Tardarás mucho? — Escucho detrás era Taehyung. Elvestía un poco más ligero, solo una playera de color blanco,una chaqueta de color café claros y pantalones negrosrotos, su cabello rubio era lo más impactante es su outfit —Abajo está quedando la grande.

— Ya voy, ya voy — Jimin se puso un poco de labial gloss —Esto es por todo el alcohol que me aventaron hijos de suchingada madre —. Después de todo el pequeño Jiminhabía cumplido mayoría de edad y sus amigos paracompletar aquel canto tan singular de cumpleaños leaventaron un tarro de cerveza en el cuerpo — No me gustaoler a alcohol...  

— Tienes a cien personas ahí abajo y quieren ver alcumpleañero, así que mueve tu trasero —. Tae se acercó alpequeño y casi a la fuerza lo sacó de aquella habitaciónpara ir a la planta de abajo. 

— ¡Que ya voy! — Jimin bajo las escaleras con tae riendo unpoco por mirarse con complicidad. Llego abajo y vio amuchas personas bailando al ritmo de la música, con lucesde colores alumbrado el lugar, algunos estaban jugandocon lo que fuera y otros tomando y riendo, un ambientetotalmente fiestero. 

—¡Primo vente a la chingara! — Escucharon a su amigo deuniversidad gritar eufórico cuando vio que perdió en aqueljuego de lanzar pelotas dentro de unos vasos con alcohol.Jungkook estaba en medio de la mesa matándose de larisa.

— ¡Jackson! — Tae se acercó a abrazar al hombre —Perdiste el toque amigo. 

— Es imposible ganarle a Jin Hyung — Agregó Jiminganándose la mirada de todos los presentes, por lo lindoque se veía. 

— Solo tengo un rival y su nombre es Min Yoongi —Comentó Jin mirando al pequeño de reojo, y riendo por lacara de molestia que había puesto el chico tras escuchar almencionado. 

— No arruines mi cumpleaños por favor — El pequeño sedio media y vuelta — No todos los días se cumplen veintiúnaños hyung. 

—Lo sé... — Jin le sonrió con complicidad. Tal vez no seráuna buena idea decirle que lo invitó. 

— ¡Vamos a bailar! — Jimin tomo de la mano a Tae, solopara demostrar lo molesto que estaba.  

Jin solamente podía sonreír con complicidad, la verdad nopodía enojarse con él, lo dejo hacer si fiesta en su local,pero Yoongi también necesitaba el lugar. Por eso, por unlado, estaba la fiesta del pequeño y por el otro él estaba conalgunos colegas en una reunión, pero no tan eufórica comola del veinteañero. 

El pequeño meneaba sus caderas al ritmo de la pegadizamúsica, con Taehyung detrás de él tomándole la cintura yJungkook delante tomando sus caderas, solomanoseándose, y riendo por lo atrevido que era el pequeñoy ellos que llamaban considerablemente la atención. 

El pequeño entre risas y sutiles miradas, elevo su vistahasta la puerta principal, viendo a aquella persona que noquería ver entraba al local. Su Hyung y tío de no sangre,estaba vestido completamente de negro, con una chaquetade cuero, pantalones rotos ajustados y una gorra. 

Min Yoongi, miró a todos los jóvenes bailando conindiferencia y con cierta burla, tenía un cigarro en su boca,y en su mano derecha cargaba una bolsa con licor. Perocuando procedía a apartar la mirada se detuvo, productoque ese pequeño y lindo Park Jimin lo miraba con rabia. 

El mayor se sintió derretir al ver a su sobrino no legítimo,con sus cabellos castaños, bailando de manera sugerente,amaba cuando vestía pantalones de cuero. ¿Seguirámolesto? 

— Hijo de su puta madre — Jimin con todos sin temoralguno caminó directamente donde él para enfrentarlo. 

— Feliz cumpleaños Jimin — Fue lo que recibió cuandoestuvo delante de él. 

—"Fili cimpliiñis jimin" — El pequeño quería golpearlo —Ah... Sabe, no vale la pena —. Lo miro de arriba a abajo. 

—¿Qué mierda hace aquí? 

— Estoy con unos amigos en la otra sala — Respondió elmayor. — Jin nos arrendó el otro local. 

— Justamente... — El pequeño soltó una risa apagadameneando su cabeza — Pues vaya luego no quiero verlo,mentiroso. 

— Jimin... — Yoongi vio cómo se daba media vuelta y volvíaa la pista de baile, para seguir en lo suyo con sus amigos. Elsolo bajo la mirada y sin decir o hacer más solo camino adonde estaban sus colegas. 

—¿Era Yoongi? — Taehyung miró al hombre pálido, perosumamente sexy desaparecer de su vista. 

— Es un puto — Jimin meneo su cabeza — Iré a beber. 

— Uh... Iré antes que se descontrole — Comentó Jungkooksiguió al pequeño y tae volteando sus ojos los siguió detrás.

El pequeño tomó una botella de vidrio con el licortransparente dentro, lo sirvió en un pequeño vaso y de unsorbo lo tomó. 

—Ups... ¿Y el limón? — Comentó Kook riendo de su amigo alverlo en ese estado. 

— No sé dónde hay — 

— Yo iré por algunos — Tae se salió del cuarto solo para nover a Jimin molesto. 

Jimin iba a decir algo para desahogarse, pero justo sucelular vibro en su pantalón, recibiendo un mensaje de eseestúpido ser humano que no se dignó a hablarle. 

"Tengo tu regalo" 

Leyó el pequeño, iba a dejar en visto, pero no pudo. 

"Métase su regalo por el culo" 

 "Pequeño, tengo mis motivos no te enojes conmigo"

El mayor había respondido muy rápido, Jimin soltó una risade burla — Ahora se digna a responder —. Simplementevolvió a meter su celular en su pantalón e ignorarlo para élsería una buena opción. 

— ¡Traje el limón! — Escucho el pequeño detrás de él.Jungkook le sonrió a su novio y fue por sal para ayudarle. 

Los tres chicos procedieron a preparar los vasos, y llenarloscon licor, haciéndose bromas entre sí. 

— Después de estodeberíamos reforzar la amistad — comentó taehyung,desvaneciendo el mal humor de Jimin. Pero nuevamentesu sonrisa se borró cuando recibió otro mensaje, realmenteno quería abrirlo, pero... 

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