Capítulo 1

121 7 0
                                    

Oigo la alarma, "Down" rebota por las paredes de mi habitación. Otro año aburrido se viene encima, pero al menos este año podré largarme para siempre de este infierno junto a mi hermana. Me levanto de mala gana pero a los 15 minutos ya estoy bajando a la cocina donde Dani está ya en su silla de ruedas observando a los demonios que se hacen llamar mis padres pidiéndoles un poco de atención que, claramente no le dan y hacen que no existe.

Me acerco por detrás y le acaricio el pelo negro como el mío.

—Buenos días hermosa—Me sonríe y yo le devuelvo el gesto.

Afortunadamente su enfermedad aún no le ha llegado a los músculos de la boca ni a sus cuerdas vocales, lo cual agradezco porque en mis días malos su voz y sonrisa me los alegran.

—Que hermosa ni que nada Calum, esa niña es un monstruo, mírala nada más, ya ni puede hablar- Eso no es cierto, Dani no habla cuando ellos estás presentes porque ellos no hacen más que interrumpirla e insultarla. Mi madre deja su taza de té para mantener su figura a un lado. Se levanta no sin antes mirar a Dani con asco y repugnancia y sale de la cocina.

—Tu mamá tiene razón Calum, ella morirá en cualquier momento —Mi padre imita las acciones de mi mamá y se va para su trabajo.

Tan pronto como quedamos solos Dani comienza a llorar a mares.

— No sé que les hize para que me traten así Cal—Me agacho para quedar a su nivel y le seco las lágrimas.

—No llores Dani, no se merecen tus lágrimas ese par de monstruos, no te preocupes, te prometo que tan pronto como pueda este año compro un departamento y nos vamos de acá.

—Que sea pronto.

—Te lo prometo, ahora, no llores y ya te doy tu desayuno. ¿Quieres cereal?

Asiente con la cabeza haciendo que me levante y camine a la alacena. Saco un bowl y le pongo su cereal favorito.

Me acuclillo frente a ella y comienzo a darle su cereal. Cuando termino de darle su desayuno, la dejo en su cuarto y me voy no sin antes dejarle un beso en su frente. Cuando salgo por la puerta hay un ferrari rojo parqueado afuera.

—¿Que...

—¡Sorpresa!—Exclaman los demonios detrás mío.

-Es tu regalo de último año, no pueden verte en transporte público, eres un Hood no un pobre muerto de hambre- Dice mi madre.

Bufo molesto. Para ellos la gente pobre son las cucarachas de la sociedad, no tienen ni idea de lo enfermo que me ponen. Y lo peor es que ya no sé si hablarles en mandarín, japonés o quien sabe que idioma para que entiendan que no necesito de su superficialidad y su asqueroso dinero. Conduzco cerca

de 10 minutos hasta mi colegio con Green day en la radio a todo volumen. Cuando parqueo todas las miradas se posan en mí. No tienen ni idea de como me jode que la gente me mire y crea que soy un bravucón superficial que lo único que le importa es el dinero. Pero no es así. Las huecas plásticas se me acercan porque justamente tengo dinero. Mis padres me han -literalmente- apuntado con una pistola para que saliera con muchas de estas huecas ya que son de buena familia. Pero a mis padres les interesa el dinero, a mí lo único que me gusta de ellas es el sexo. Sí, ellas, la mayoría son excelentes en la cama. Pero a pesar de eso, me suelo meter con todas la chicas que se me cruzen aunque tenga novia, ya que nunca me he enamorado entonce no me cuesta ponerle los cachos a mi novia.

Camino por el parqueadero. Los del equipo de fútbol me miran con recelo mientras que las porristas necesitan un balde para babas. Los de "La otra base" como les llaman mis padres me miran con odio, y entre ellos logro distinguir la mirada más asesina proveniente de una chica de pelo castaño y ojos café caca.

Los "nerds" me miran con temor. Casi todos me miran con mucho miedo ya que creen que los voy a golpear o algo ya que me he agarrado a golpes con un miembro de la banda más peligrosa de esta ciudad. Michael Clifford. Es integrante de la banda criminal "Blood red". Encontrarte con uno de ellos puede resultar fatal para el que no sepa defenderse, pero al contrario mío, me he peleado con él un centenar de veces y todas han sido peleas muy feas. Así que el enfrentarme con un miembro de "Blood red" me ha hecho una reputación de busca pleitos.

Me junto con mis amigos Luke, Ashton y Logan, que son muy parecidos a mí pero 1) tienen el amor de sus padres, lo cual yo no tengo y 2) son unos cerdos todos. Ok, sí yo me acuesto con cualquier chica que se me atraviese pero no lo cuento explícitamente como ellos hacen.

—Hey Chino —Me saluda el "rulitos".

—Hola rulitos—Estrecho las manos con cada uno y comienzan a contarme un poco de sus ligues.

—Durante el verano conocí una chica que uff tenía unas....

—Creo que ya entendimos rubia— Le digo ante su descripción gráfica de su nueva amiga con derechos.

Carcajean al igual que yo.

—¿Y tú no te cogiste a ninguna?- Me pregunta el pelinegro de Logan.

—Pues sí, obvio, tengo tiempo para el sexo y mi hermana.

—¿Y cómo era?—Me pregunta Ashton.

—Haz de cuenta una copia de Beyoncé.

—UUUUU, yo quiero una de esas.

—Ya quisieras.

En ese instante suena el timbre indicándome que debo ir a mi primera clase. Química. Ugh, cómo odio esa clase.

Me despido de ellos mientras camino a los laboratorios.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Holassss, bueno acá el primer capítulo de Losing it all. Ojalá que les haya gustado y si fue así compartanlo, voten y comenten.

Nos vemos al próximo capítulo bye.










Losing It All | EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora