Capítulo 5

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—¡Esa chica es un caso perdido!—Exclamo alzando los brazos al aire.

—¿Por qué?—Me pregunta Alicia.

—¡Arg!¡Es una testaruda, es más fría que el hielo, su carácter me desespera, es demasiado cortante, ¡Arg!¡La odio!¡Y se supone que tengo que enamorarla y acostarme con ella!

—Cálmate, enserio. Y la otra es quien te manda a hacer una apuesta como esa.

—No ayudas ¿Sabes?

—Calum, tú fuiste el que aceptó una estúpida apuesta luego de haber visto como es ella cuando me iba a hacer puré de Alice.

—Tú le tiraste el espagutti encima, no podías esperar a que te diera las felicitaciones.

—Pero ni tanto como por querer hacer un sándwich de puño con mi cara.

—¿Puedes que hasta me llamó chino negro?

Alice suelta una carcajada a la cual me uno pocos segundos después.

—Ahora sí me cae bien—Dice secándose unas lágrimas de risa.

—¡Oye!

—Igual tiene un carácter muy fuerte.

—No me digas, me quejo por nada.

—¿Cómo se llama? —Lo pienso unos segundos.

—No tengo ni la menor idea.

—¿Entonces cómo comenzaste la conversación?

—Le hablé de la guía esa.

Aplaude y me mira.

—Estás fatal, no tengo ni idea de como te acuestas con media población femenina.

—No se me da así de mal.

—Con razón te mandó al diablo.

—Gracias por la ayuda Alice—Digo sarcástico.

—Cuando quieras.

Sonríe burlonamente mientras se levanta del suelo para luego caminar lejos.

Suelto un suspiro y me levanto. Cojo mi maleta cuando siento que alguien me toca el hombro. Volteo y me sorprendo al ver a Foster ahí parada.

—Hola—Saluda fríamente.

—Hola—La saludo alegremente. Ya sé lo que dije pero aún tengo esa apuesta pendiente.

—Em... escucha, quiero terminar lo más rápido posible esa guía, así que después de detención vamos a la biblioteca.

—¿Quieres estar lejos de mis encantos para no caer?—Bromeo, pero en vez de hacerle algo de gracia sólo bufa molesta.

—No, es porque no te aguanto y quiero terminar esto para no tener que verte—Auch, patada en mi orgullo.

—¿Y porqué no vamos a mi casa o a la tuya?

—Porque no—Dice cortante. 

De acuerdo, voy a intentar cambiar la táctica y hacer lo que dice.

—Está bien. Entonces te veré en detención.

—Bien.

—Bien.

Se va alejando pero es cuando decido llamarla.

—¡Oye!

Se voltea frunciendo el ceño. Me acerco a ella parándome a unos 50 cm.

—Creo que empezamos con el pie izquierdo, me llamo Calum—Logro distinguir un pequeña sonrisa por una milésima de segundo.

—Jane.

—Esto ya es un avance—Sonrío juguetón.

—Como sea—Y aquí vamos.

—Creo que es el principio de una amistad.

"O más bien el camino para meterme en tus pantalones" digo para mis adentros.

—Eh, eh, calma ahí asiático. Que hagamos este trabajo no nos vuelve ni por un poquito amigos. No me junto con personas como tú, que te quede claro.

—Como digas amiga.

Me fulmina con la mirada haciendo que me ría.

—Oye antes de que te desaparezcas, ¿Podrías pasarme tu número? Así estamos en contacto para la guía.

Asiente y me pasa su teléfono. Marco mi número y luego ella el suyo en el mío.

—¿Es enserio?—Dice al ver mi contacto. 

Estallo a carcajadas con su cara de pocos amigos al ver mi contacto "SensualCalumHood"

—¿Qué? Yo soy muy sensual.

Bufa molesta cambiando el nombre. 

—Por eso no me caen bien los de tu clase, todos unos creídos.

Me deja con la palabra en la boca antes de irse derecha por donde vino. Me quedo desconcertado, esta chica no tiene ni una pizca de sentido del humor.







Losing It All | EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora