Capítulo 17

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NARRA JANE:

La alarma interrumpe mi único momento de descanso en el día.

*Vamos Jane, Tienes que levantarte*

Con todo el dolor del mundo me levanto de mi cálida cama. Con pereza camino hasta el cuarto compartido del niños. Me hinco primero sobre la cama de Sebas.

—Sebas... Sebas arriba.

—Dame 5 minutos.

—Vamos es Viernes, mañana puedes dormir lo que quieras.

Bufando se levanta caminando directamente a la ducha. Por mientras sacudo levemente a la niña.

—Teresa... Arriba nena...

—No quiero ir—Dice tapándose la cara con las sábanas.

—Vamos princesa...

—Pero está muy temprano.

—Vamos...

Resignada, hace un gesto para que la cargue. La cojo en mis brazos y la llevo a la cocina. La depósito en el mesón de la cocina.

—¿Que quieres de comer?

—Huevos con tocino y pan.

—Tus deseos son órdenes princesa.

Comienzo a cocinar los huevos y a hacer el jugó de naranja.

—¿Jane?

—Dime nena—Volteo a verla. 

Qué tierna se ve cuando se restrega los ojos por culpa del sueño.

—¿Hoy viene Calum?

Me muerdo el labio sonriendo. Ojalá lo hiciera.

—No creo princesa, él tiene cosas que hacer y yo también.

—¿Al menos jugarás conmigo hoy?

—Cuando regrese de trabajar, ¿Te parece?

—Sí.

La vuelvo a cargar hasta el comedor, donde la dejó en la silla. Regreso a la cocina y sirvo el desayuno de Sebas y Teresa. Sebastián llega perfumado y arreglado a comer.

—Terminen de desayunar mientras yo me arreglo niños.

—Si Jane—Dicen a la vez.

Voy a mi cuarto a escoger la ropa de hoy. Cuando la tengo voy al baño. Pero antes de cerrar la puerta timbran. Frunzo el ceño. ¿Quien vendría a las 6 de la mañana? Camino hasta la entrada y abro.

—¿Qué haces aquí?

—Hola Jane, ¿Cómo amneciste? Fíjate que yo excelente, gracias.  —Dice sarcástico haciendo que me ría.

—Hola Cal.

—Hola Jane.

—¿Qué haces aquí?

—Hoy me los secuestro a todos.

—Eso es ilegal.

—No me importa.

Pasa a la casa haciéndome a un lado.

—Sí pásale estás en tu casa. —Digo sarcástica y alto para que me escuche, pero sólo recibo de su parte una carcajada.

—¡Calum!—Los niños exclaman.

Me apoyo en la pared del comedor.

—¿Qué es lo que huele tan rico?—Dice acariciándoles sus cabezas.

Losing It All | EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora