Losing It All | EDITANDO

Capítulo 12

—¡Jane!—La llamo cuando la veo. 

Lastimosamente también está al lado del imbécil de Michael.

Tan pronto me ve coge a Michael del brazo y da la vuelta. La sigo y le agarro del brazo.

—Hey ¿Qué pasa?

Michael sólo me mira confuso, y luego mira a Jane interrogante. Ella voltea su vista hacia mi y su mirada cambia de cierta angustia a frívola.

—Escucha Hood- Zafa su agarre y se endereza- No somos amigos. Que hagamos este trabajo juntos no significa que vaya a pasar más allá.

¿Pero que mierdas me está contando?

—Sí, conociste a mis hermanos, sí te confié algo, pero no eres mi amigo, no me junto con personas como tú.

—¿Ya ti qué te pasa? Un día eres más fría que el hielo y al otro me confías cosas y ríes conmigo.

Me fulmina con la mirada como si hubiera dicho algo que no debí.

—Eso nunca volverá a pasar.

—Entonces cómo sé cómo mu...

—Eso nunca pasó. ¿Entendido? Olvida lo que pasó.

Se va seguida de Michael dejándome atónito. Definitivamente entenderla es la cosa más jodida del este mundo. Con frustración me jalo el cabello.

¿Porqué cada vez que logramos avanzar decide retroceder?

—¡Ah la odio!—Digo para mi mismo.

—¿A quien?—Dice una voz femenina detrás mío— ¿A la chica más fría que el iceberg que hundió el Titanic?

Volteo y me río.

—Sí, la mismísima.

—¿Ahora que hizo la loca esa?

—Siempre que logro dar el paso adelante, retrocede. Primero me confía algo y luego es fría.

Golpeo la pared con rabia. No puedo creer que ella sea así.

Alice me coge de las muñecas y las baja suavemente.

—Luego...¿Que tanto avanzaron y que te confió?

No pienso contarle lo del lugar, nunca la he llevado y sé que si lo menciono va a ponerse más que furiosa. Y tampoco le contaré de los padres de Jane, por el simple hecho que creo que no debe ser la cosa más agradable que el mundo sepa que eres huérfana y estás a cargo de dos niños pequeños.

—Yo el otro día en su casa haciendo el trabajo la besé —Mentiras pero no puedo decirle lo de los niños— Y ahora hace como si nada hubiera pasado.

Noto como tensa la mandíbula.

—Pues si no te gusta, tan fácil como rendirte. Además, sólo es dinero y tus cosas. Eres millonario Cal, puedes conseguir las mismas cosas sin problemas. Y por otro lado adiós al dolor de cabeza.

Tiene razón. El problema es que ninguna chica me ha rechazado alguna vez. Por lo que para mí, esto ya ni es la apuesta, es personal. Foster, espero que te prepares.

—No.

—¿Qué?

—No, no lo voy a dejar. Esa chica no va a ganarme de ninguna manera, no me voy a rendir hasta que esté gritando debajo de mí.

—No lo hagas.

—¿Por qué no?

—Calum sólo mírate. estás obsesionante con esa chica.

—Alice, esto ya no es una apuesta, es personal. Y por si fuera poco tiene algo que me intriga.

—¿Si sabes que tienes a Clifford en medio del camino?

—Él es la menor de mis preocupaciones. Voy a enamorar a Foster cueste lo que cueste.

—Claro..-Masculla para sí misma.

—Claro ¿Qué?

—Nada, sólo no entiendo porqué te intriga alguien como ella.

—Define "Alguien como ella".

—Ella es pobre, fría, grosera, y nada más quieres un polvo con ella que consigues más fácil con cualquiera de esas plásticas idiotas.

—No le digas así. ¿Qué si no es millonaria? ¿Y si detrás de su frialdad esconde algo?

—No lo hay, ya haz visto como trata a todo el mundo.

—Ella es diferente—La sangre se me comenzaba a subir a la cabeza con la prepotencia de Alice.

—No lo es todos los pobres son iguales.

—¡No! ¡Conozco más de ella de lo que crees! ¡No sabes quien es y por las cosas por la que ha pasado!

—¡No necesito conocerla para saber la clase de persona que es!

—¡Sí que lo necesitas! ¡No sabes siquiera quien es! 

—¡¿Y tú que sabes de ella!? ¡Si hasta se ve como una asesina!

—¡¿Qué demonios dices?! ¡¿Y si lo fuera quien te crees para decidir quien es quien?!

—¡Calum deja de gritarme!

—¡Párale tú Alice! ¿Sabes qué? Hablamos cuando dejes la niña de papi a un lado.

Comencé a caminar lejos de ella furioso sin importarme sus llamados.