Losing It All | EDITANDO

Capítulo 56

Abro la puerta del cuarto al frente. Los niños se levantan del piso casi que en el acto.

—¡Vamos!—Susurro.

Cargo a la niña y Jane le coge de la mano a Sebastián. Silenciosamente recorremos la cabaña. Jane me guía ya que yo estaba inconsciente. Cuando encontramos la salida, echamos a correr. Mis músculos arden. Las cortadas me arden casi que como si me pusieran limón con sal en la herida. No corremos más que unos minutos cuando oímos un disparo.

—Calum detente.—Me ordena Jane.

Me detengo sin entender.

—¿Acaso estás loca? ¡Jane nos van a matar!

—Baja a Teresa ahora.

Hago lo que dice. ¿Qué pretende?

Jane se inca y agarra de los hombros a Sebastián y lo mira.

—Sebastián, coge a Teresa y corre lejos. Corre sin mirar atrás. Busca la carretera, busca ayuda y ve por la policía. Si no regreso, no me busquen. Los amo. ¡Corran!

Sebastián hace lo Jane dice. Sebastián agarra de la mano a Teresa y casi que la arrastra. Vemos como corren lejos. Enseguida Jane agarra mi mano y corremos en otra dirección. Corremos un buen tiempo hasta que oímos un disparo. Un auto se detiene al frente de nosotros haciéndonos frenar. Rápidamente Michael sale del auto apuntándonos con un arma. Jane y yo retrocedemos aterrados de lo que pueda pasar.

—Son unos idiotas. ¿Acaso creyeron que podrían huir de mi? ¿Creyeron que porque el traicionero de Ian les hizo ganar tiempo yo no los alcanzaría? ¡Já! 

Avanzó unos pasos hacia nosotros. Estaba asustado, no quiero morir todavía y tampoco quiero que si nos mata les haga daño a Teresa y Sebastián.

—Arrodíllense.—Dijo apuntándonos de nuevo.

Hacemos lo que dice. Nos arrodillamos lentamente. Michael sonreía de una manera escalofriante

 —Muy bien. Así me gusta.

Nos rodea todavía apuntándonos. Noto a Jane temblando a mi lado. Le cojo la mano y la aprieto para que se calme por lo menos unos segundos.

—¿Saben qué detesto? Que me reten. Ya lo hizo ella una vez. —Empuja bruscamente la cabeza de Jane hacia adelante. —Ahora son dos. Yo no doy segundas oportunidades. Prometí no hacerles daño a esos mocosos si colaborabas. No lo hiciste. Cuando los mate a los dos, los buscaré y los torturaré para que recuerden que su hermana fue su propio verdugo.

—¡No! ¡No les hagas nada!

Michael sonrió de lado. Le agarró el cabello a Jane durísimo haciéndola gemir de dolor. 

—Ya jugaste tus cartas. Y déjame decirte que lo hiciste mal.

La suelta de una manera brusca. 

Cuando veo que Michael baja la guardia, me abalanzo sobre él. Se mueve con destreza para intentar quitarme de encima. Al quedar encima de él ataco la mano que posee el arma. Jane corre a socorrerme e inmovilizar sus brazo. En un acto de relejo, Michael golpea a Jane haciéndola caer de costado. 

En cuestión de segundo, Michael se libera. En unos cuantos instantes, oigo un disparo, y junto a él siento un dolor insoportable en el cráneo. Caigo al piso. Antes de que todo se vuelva negro, logro ver el rostro de Jane llorando y gritando. Hago mi último esfuerzo para decirle algo.

—Te...A..mo...

Es lo último que logro decir antes de cerrar los ojos.

NARRA JANE: