Losing It All | EDITANDO

Capítulo 25

Entro a la casa. Sigo pensando en la nota. No puedo estar tranquilo sabiendo que Jane tiene algo mucho más grande que no quiere contarme .

-¡Calum!- Gritan los niños que corren a abrazarme las piernas.

-Hola- Los saludo sonriendoles.

-¿Qué tienes en esas bolsas?

-Unas cosas de ustedes y Jane, van a vivir aquí un tiempo.

-¿Y nuestra casa?

Ay demonios que les digo ahora.

-Esto...

-Está en remodelación niños- Interrumpe Jane- Tendremos una casa más grande.

-¡Genial!- Dicen a la vez y vuelven a corretear, llevándose a Dani de paso.

-¡Cuidado!- Les digo viendo lo bruscos que son.

Suspiro y me apoyo en el mesón de la cocina.

-¿Qué te pasa?- Se acerca Jane y me rodea con sus brazos acercándome a ella.

-Nada, sólo pensaba.

Me mira buscando signos de mentira.

-¿En qué pensabas?

-En como amo esto.

-¿Esto cómo?

-Estar aquí contigo, ver a los niños jugar mientras cocinamos...

-Cocino, querrás decir.

Me río y le beso.

-Ven- Le digo cogiéndola de la mano.

La guío hasta arriba de la casa, a la habitación de mi abuela.

-¿Qué es esto?

-Era la habitación de mi abuela. Acá puedes dormir, sólo es de limpiar el polvo y cambiar sábanas, yo te las traigo de mi casa, así que no tienes de que preocuparte.

-¿Y los niños?

Le sonrío y la guío a la habitación de al lado.

-Acá, o pueden coger una cada uno.

-Gracias.

-Deja de agradecer tanto y disfruta- Le digo acorralándolo poco a poco en la puerta.

-Tengo que hacerlo, no lo puedo evitar.

Le acaricio el rostro levemente.

-Está bien.

La beso despacio acariciando con mis labios los suyos.

-¡Ay demonios! -Exclama y me aparta bruscamente y sale corriendo escaleras abajo.

La sigo confundido. Cuando llegó abajo la veo sacando algo del horno y eso huele delicioso.

-Casi se me quema por tu culpa Calum.

-¿Mi culpa?

-Si no me besaras cuando se te da la gana.

-Pero no se quemó, así que te llevaste un doble beneficio.

- Ja Ja.

-¿Y que cocinabas?

-Pizza.

-¿Pizza?

-Sí. Sé cocinar Pizza.

-Yo quiero.

-Ven- Corta un pedazo y me lo da.

Le doy un mordisco y dios mío, que delicia.

-Deja de hacer esa cara de orgasmo.

No puedo evitar comenzar a reírme a carcajadas.

-¿Qué es tan gracioso?- Dicen los niños a la vez.

Jane y yo nos miramos y comenzamos a reírnos. Cuando nos tranquilizamos, los 3 siguen mirándonos con cara de pocos amigos.

-Ya niños, mejor comamos- Dice Jane y comienza a servir la comida.

[...]

Salgo al porche de la casa. Todos están dormidos plácidamente en la casa del árbol. Sólo Dani descansa apaciblemente en la cama de mi abuela. Saco un cigarrillo y lo enciendo. Inspiró y exalo el humo. Miro al cielo preguntándome sobre la nota. La vuelvo a sacar y releo.

''Perdiéndolo todo, y no estoy lista para perderte a ti también"

Dios abuelo, ayudenme porque ya no sé qué hacer. Amo a Jane pero esta incógnita me está matando.

-No sabía que fumaras.

Guardo la.nota en mi bolsillo y volteo a verla. Le sonrío con la sonrisa más falsa que existe.

-A veces lo necesito.

Se sienta al lado mío y mira el cielo.

-Ojalá todas las noches fueran así, tan tranquilas y apacibles, sin preocupaciones.

-¿Hakuna Matata?

-Algo así.

Se acurruca en mi hombro y pasó mi brazo por sus hombros. Suelta un largo suspiro.

-¿Que pasa? - Le pregunto mirándola.

-Desearía congelar esto.

-Lo sé, yo también.

-Pero me preocupa Michael, bien acá no estoy en sus garras pero luego en el colegio....

-Fuguemonos entonces.

-No puedo.

-¿Porqué?

-Hay cosas que no.puedo decirte aún, sólo confía en mí.

Llevo otra vez el cigarrillo a la boca.
"Confía en mí". Como si fuera tan sencillo.

-Jane, quiero saber.

-Calum si queremos que esto funcione tienes que confiar en mí, te diré las cosas con el tiempo.

-Está bien. Confiaré en ti.

La abrazo. Sinceramente, a mi también me preocupa Michael. Pero estaré ahí para protegerla.

Siempre.