31. ¿Qué estabas haciendo conmigo?

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Me incorporé en la cama casi de golpe y lo lamenté al momento

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Me incorporé en la cama casi de golpe y lo lamenté al momento. Un dolor agudo me atravesó la cabeza prácticamente de lado a lado, y vino acompañado de una repentina sensación de náusea que casi me hace vomitar en la cama.

Cerré los ojos y contuve la respiración hasta que el estómago fue calmándose poco a poco. Sin embargo, había poco que pudiera hacer con el dolor de cabeza. Me volví pesarosa hacia la mesita de noche en busca de mi teléfono. Por fortuna estaba ahí, al lado de un gran vaso con agua.

Mierda, tenía mucha sed.

Fui a tomarlo cuando me percaté de que al lado había una nota escrita en un post it amarillo. No tardé en reconocer la letra de Alex.

"Descansa, princesa. Y no olvides hidratarte mucho".

Oh, maldición. Alex.

El dolor de cabeza y las nauseas no podían hacerme escapar tanto de la realidad como para obviar el hecho de que llevaba puesta su camiseta. ¿Qué narices había pasado anoche?

Tomé unos sorbos de agua y agarré el teléfono móvil. Necesitaba respuestas con urgencia. No me atrevía a salir de la habitación hasta tenerlas, aunque quizás después no quisiera salir en la vida.

Escribí a la persona de quien más me fiaba en aquellos momentos y, por fortuna, no tardó en responder.


CARLA: ¿Qué pasó anoche?


HEEJIN: Oh, no gran cosa. Te emborrachaste y le dijiste a todas que tenías un lío con tu hermanastro.


CARLA: ¿CÓMO?


Pero eso no explicaba por qué llevaba puesta su camiseta...


HEEJIN: Respira. Tranquila. Nadie sabe nada.


CARLA: ¿Qué quieres decir?


HEEJIN: Que eres una puta mentirosa y le dijiste a nuestras amigas que solo te habías besado con Alex. Nos saben que te acostaste con él.


Apreté los labios sintiéndome un poco mal por ocultar aquel secreto de Isa y Olivia. Eran mis amigas, pero no me sentía cómoda contándolo, y eso era porque una parte de mí sabía que habíamos hecho mal al enrollarnos.


CARLA: ¿Puedo preguntarte otra cosa?


CARLA: ¿Sabes por qué llevo puesta la camiseta de Alex?


HEEJIN: Yo solo sé que tuve que llamarle para meterte en casa sin que tu padre y Anna te viesen. Estabas muy pero que muy borracha anoche. La verdad es que fue un buen chico y te cargó en sus brazos porque apenas podías mantenerte en pie.

Un Perfecto DesastreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora