CAPÍTULO 7.

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n viernes de octubre Eddie se encontraba junto a su grupo en el garage de Gareth, ensayaron cómo todas esas veces en las que se reunían y no les importaba para nada los vecinos, ellos eran lo de menos o al menos eso pensaban todos.

ㅡ Entonces, ¿Cuando la vas a invitar a salir? ㅡpreguntó el más chico de la banda mientras continuaba sentado frente su batería.

El azabache lo miró de reojo mientras guardaba su preciada guitarra dentro del estuche que cuidaba de su elegancia en momentos que la usaba fuera de casa y le dejaba un buen pensamiento sobre lo segura que estaba. ㅡ No lo sé ㅡ respondió Eddie simplemente, sin querer tomarle mucha importancia, ni siquiera mirarlos.

ㅡ Hermano, llevas unos meses conformándote con ser su amigo, ¿Quién carajos hace eso? ㅡpreguntó Jeff con el ceño fruncido.

ㅡ Yo ㅡdijo el Munsonㅡ me gusta pero temo que el lazo que he formado con ella se arruine por lo que siento y no quiero que se aleje de mi, además, ni siquiera le gustó.

Los chicos intercambiaron miradas, sabían que era bastante terco y no lograrían absolutamente nada. ㅡ Aún así, ¿Has escuchado de... "la vida es una y nadie te recordará, entonces, cagala"? ㅡañadió Kevin mientras inclinaba la cabeza con una sonrisa.

ㅡ ¿A qué demonios te refieres con eso? ㅡEddie los miro de reojo, tenía el entrecejo fruncido, ellos permanecían en su lugar.

ㅡ A qué sí realmente te gusta, ¿Por qué dejarías pasar una oportunidad como la que tienes? ㅡcontestó el chico.

ㅡ ¿Sabes cuántas veces ha rechazado a Chance Ross? ㅡcuestionó Jeff.

ㅡ Y si fuera como las demás chicas jamás lo rechazaría, porque Chance no pierde oportunidad para decirle algún halago u tan siquiera pedirle una cita cada que puede ㅡhabló ahora Garethㅡ por lo que he escuchado, Madeleine dice que es algo que odian las chicas, un hombre que se insinue cada que puede, y tu mi amigo, te has mantenido al margen.

ㅡ Y no pierdes nada con intentar ㅡañadieron los tres al mismo tiempo.

•••

Durante el camino hacia su casa, las palabras de los chicos resonaban una y otra vez como si fuera un disco rayado.

Ahora estaba sentado al borde de su cama, ¿Qué tal si la llamaba y así se evitaba la vergüenza de ser rechazado en persona? Tal vez así ella simplemente se encargaría de rechazarlo y ya, no la odiaría por ser sincera.

¿Qué tal si ella le dice que jamás saldría con un cretino como él? ¿Tal vez pasaría como con esas chicas que se las arreglaban para romperle el corazón y después le restregaba en la cara que tenían una nueva relación después de dos semanas de haber terminado?

Miró el póster de Black Sabbath, mirando a Ozzy como si pidiera ayuda divina por parte de su ídolo. ㅡ Es una tontería pero si me ayudas y tengo éxito en hacerla mi novia, después mi esposa y después la madre de mis hijos, le pondré tu nombre a alguno de ellos pero por favor, quítame el temor que tengo encima.

CREEP | EDDIE MUNSON«[BOOK #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora